

El calendario o tabla de embarazo maya se utiliza para determinar el sexo del bebé utilizando como factores la edad de la madre y el mes de la concepción. Es muy popular entre las futuras madres, además de muy fácil de usar. Al igual que en la tabla de embarazo china, solo hay que tener en cuenta la edad de la madre y el mes de la concepción . Con estos datos, según los mayas, es posible saber si el bebé será niño o niña. Es por ello, que muchas personas utilizan el calendario maya de la concepción para quedar embarazadas justo en el mes en el que tienen más posibilidades de concebir, ya sea niño o niña, conociendo el sexo del bebé desde el principio.
Qué es la Tabla Maya del embarazo
Aunque el mejor método para conocer el sexo del bebé es el de la ecografía, lo cierto es que no es hasta al menos el quinto mes que nos pueden decir si lo que esperamos es un niño o una niña. Por este motivo, podemos recurrir a otros métodos, que a pesar de no estar científicamente demostrados, lo cierto es que han sido utilizados durante siglos y siglos. Es el caso del calendario o tabla maya.
El sexo del bebé es uno de los interrogantes que todos los papás tienen, en los primeros meses de embarazo. Cuando se trata del primer hijo, el sexo de éste parece no importar mucho pero, en el segundo, quizás sí nos gustaría elegirlo. Para eso se utiliza el Calendario Maya, saber en que fecha deberás quedarte embarazada para poder elegir el sexo del bebé.
Cuando hablamos de tabla maya o calendario maya, estamos hablando de una rueda donde no sólo existe un tipo de medición temporal, sino que se lleva el control y la cuenta de distintos tipos de mediciones, como son:
- Calendario Sagrado como son el Tzolkin o Bucxok, compuesto por 260 días
- Ciclo Solar o Hhaab, compuesto por 365 días
- Rueda Calendárica periodo de 52 años.
- Cuenta Larga, periodo de 5200 años.
- Cuenta Lunar compuesta por 18 meses lunares
- Cuenta Venusiana de 584 días
- Cuenta de los Señores de la noche de 9 días
Según cuenta la tradición, los Mayas eran conocedores de las fechas de los partos, sabían el día exacto realizando una serie de nudos, según pasaban los días de la gestante. De esta manera la información obtenida no era tan solo sobre la fecha del parto, sino que gracias a sus tablas también podían saber el sexo del bebé que estaba por nacer.
Según parece, estas tablas se basan en la estadística y en el manejo y control de los datos que tenían los Mayas. Cuando una pareja quería tener un bebé, consultaban las tablas, teniendo como referencia la edad de la futura mamá. Así podían decidir si querían niño o niña y en función de sus deseos y de la edad se obtenían una lista de meses en los que quedarse embarazada.
Escoge el sexo del bebé en función del ciclo lunar:
Así funciona la tabla maya
El funcionamiento es muy similar al de otros calendarios de este tipo, que cruzan datos relacionados con la fecha de concepción y materna para dar un resultado. En particular, el calendario maya examina dos valores de referencia:
- el mes de la concepción
- edad materna.
Así, tal y como podéis ver en la imagen, el Calendario Maya es muy sencillo de utilizar. Se trata de una tabla distribuida por filas y columnas. La columna de la izquierda con la representación numeral desde el 15 al 40, corresponde con la edad de la mujer, en el momento de la concepción.
La fila superior, corresponde con los meses del año, según la fila y el mes aparecen unos símbolos “H” y “M”, que corresponden con Hombre y Mujer. El lugar donde coincida la edad de la mamá y el mes posible de parto, nos dará como resultado el sexo del bebé.
De este modo, mirando la tabla basta con cruzar la casilla relativa a la edad de la madre en el momento de la concepción con la del mes en que fue concebido el niño y se obtendrá el resultado. El símbolo ♂ en el recuadro azul nos indicará que viene un niño, mientras que el símbolo ♀ en el recuadro rosa corresponde a la niña. En principio, si los números relativos a la edad de la madre y el mes de la concepción son impares, es muy probable que esté a punto de nacer una niña , por el contrario cuando un número es par y el otro es impar, un niño . probablemente nacerá.
¿Quieres niño o niña? ¿Se puede elegir el sexo? En este artículo te contamos:
Por ejemplo. Una mujer que se ha quedado embarazada con 23 años y cuyo mes previsto de parto es Junio, tendrá que fijarse en la columna de la izquierda, que es la de la edad y buscar el número 23, que son los años que tenía en el momento de la concepción.
Sin abandonar la fila donde figura el número 23, nos movemos hasta la columna de Junio, mes probable del alumbramiento y el resultado es “H”, hombre. Según el calendario Maya, esta mujer en junio dará a luz un precioso bebé niño.
Otra forma de utilizar el calendario Maya es adelantándose en la elección. Así la misma mujer de 23 año que quiera tener una niña, conocerá que los meses en los que hay más posibilidad de que el bebé sea niña son Enero, Marzo, Mayo, Julio, Octubre y Diciembre. Ahora sólo tenemos que contar nueve meses hacia atrás, para saber en que mes debemos quedar embarazada.
El sistema Tzolkin
El Tzolkin, es un calendario de 260 días, se cree que está estrechamente relacionado con la duración del embarazo humano. Utilizado para celebraciones religiosas, pronosticar la llegada de la temporada de lluvias, marcaba los períodos para la pesca y para la caza. Era el calendario que se utilizaba con carácter religioso o ceremonial.
El calendario Tzolkin, estaba formado por ciclos de 13 meses, cada mes estaba formado por 20 días. Tanto los días como los meses, estaban representados por distintas deidades.
Las deidades tenían además otra función y era establecer el carácter y la forma de ser del bebé que nacía bajo su protección. Era lo que podemos hoy comparar como una especie de horóscopo que marcará el futuro del niño. Estos era los siguientes:
Cada uno de estos signos tenían una representación de fuerza o distintos aspectos de la vida y según la creencia Maya, regirá los destinos de los pequeños, durante toda su vida.
El método Haab
El calendario Haab, era el calendario que regía todas las festividades religiosas, en este caso colectivas. Era el calendario que regía la vida de la comunidad. Está basado en un calendario de 365 días, un año solar. Cada año solar se dividía en 18 partes y cada parte en 20 subpartes.
No hablamos de meses y días porque la concepción no es la misma que tenemos nosotros ahora, pero podría entenderse así. Por lo que tenemos 18 x 20 = 320, como este calendario parte de un año solar, es decir 365 días, nos faltarían 5.
Estos 5 días se añadían al final del año, recibían el nombre de Uayeb, eran considerados “los días durmientes del año o los días sin nombre” y se les atribuía todo tipo de infortunios y desgracias. Estos días no se trabajaba salvo que fuese necesario y se dedicaban a vacaciones.
De esta forma cada mes del calendario Haab, tenía un atributo especial, respondía a un patrón con poderes especiales que podía influir sobre todo lo que aconteciera en ese mes, cuando se cambiaba de mes, aparecería un nuevo patrón.
El cambio de Año Solar, también era celebrado por los antiguos Mayas, fiestas que se prolongaban durante 5 días, donde se deshacían de las cosas antiguas como ropas o viejos utensilios, de esta forma se despedían el año viejo. El año nuevo era recibido con fiestas y ofrendas así comenzaban con buen augurio el nuevo año solar, sobre todo si tenemos en cuenta que es al final del año y que duraban 5 días, no es casualidad que coincidiera con los 5 días Uayeb.
En el calendario maya Haab se los meses eran nombrados y los días eran numerados. Los días se numeraban del 0 al 19, siendo el primer día el “0”, mientras que todos los meses respondían a un nombre distinto.
¿Es confiable el calendario maya?
Según la opinión común, el calendario maya de la concepción tiene un 85% de confiabilidad para predecir el sexo del bebé, pero no existe evidencia científica que confirme la confiabilidad de esta herramienta.
Sin duda sigue siendo uno de los calendarios más utilizados gracias sobre todo a la fama y el misterio que caracteriza a la civilización maya: famosa por haber introducido el concepto del “cero” en el mundo, implementar el sistema de escritura, estudiar astronomía y también por haber desarrollado este sistema para predecir el sexo del feto basado en la edad de la madre y el mes de concepción, pero desarrollado combinando conceptos de matemáticas, astronomía y creencias culturales.
El calendario chino
A menudo se confunde el calendario maya con el chino y de hecho son bastante similares: aunque el calendario chino es más popular y más utilizado, en realidad la tabla maya es mucho más fácil de usar. La antigua tabla china fue hallada enterrada en una tumba cerca de Pekín y, según los datos, permitiría predecir el sexo del niño, con una precisión de hasta el 93%.
Podéis ver cómo es el calendario chino, en la imagen de arriba, y comprobar como es bastante similar al calendario maya. Un calendario que se basa en cruzar la edad de la mujer en el momento de la concepción y el mes de la concepción, indica si será niño o niña. Por lo tanto, puede averiguar el sexo del bebé casi antes de que nazca.
El calendario lunar
Otro método muy conocido para predecir el sexo de un bebé es el calendario lunar. Un estudio, hace un tiempo, quiso investigar enlistando a algunas parejas indias de entre 20 y 40 años y concluyó que, durante la luna llena, habría mayor probabilidad de concebir un niño, mientras que para concebir una niña habría para intentar la concepción unos días antes de la luna llena.
Incluso el método Jonas , muy utilizado para evitar embarazos no deseados pero también para aumentar las posibilidades de concepción, utiliza el estudio de las diferentes fases lunares para poder predecir de alguna manera el sexo del feto.
¿Cuándo se descubre el sexo del bebé?
La única manera científicamente segura de saber el sexo del bebé es con un examen de ultrasonido. Por supuesto, el sexo se establece desde la concepción : el esperma lleva consigo los cromosomas XY mientras que el óvulo materno tiene los cromosomas XX. Por lo tanto, es claro que es el espermatozoide el que de alguna manera “elige” el sexo del feto, dependiendo de si dará el X o el Y. Si el espermatozoide que fertiliza el ovocito dará el cromosoma tipo Y que se unirá el X del ovocito, nacerá un niño (XY), si en cambio el cromosoma X cede, entonces nacerá una niña (XX).
Pero para saber realmente si nacerá niño o niña habrá que esperar al resultado de la amniocentesis o de la ecografía de la semana 12 , siempre que el feto esté en la posición adecuada.
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