Cuando compramos un producto para nuestro pelo solemos fijarnos en determinados detalles como, por ejemplo, qué efectos son los que va a verse en nuestra melena, si le dará volumen, si quitará la grasa, si conseguirá reparar esas odiosas puntas abiertas, o si nos dará color, cuidará de nuestro tinte, etc. Nos dejamos guiar por la publicidad más que por ninguna otra información, perdiendo de vista datos realmente importantes como son los componentes que lleva. Por eso, hoy queremos informarte acerca de los champús sin sulfatos y de las Ventajas e inconvenientes de los champús sin sulfatos.
Ventajas de los champús sin sulfatos
Productos en ofertas, artículos en promoción, o cosméticos que en la publicidad nos prometen que nos harán lucir es malena fabulosa que ni una estrella de cine ha conseguido tener. Sin embargo, no debemos dejarnos engañar por los reclamos publicitarios, ni tampoco por las estrategias gancho que llevan a cabo los comercios para incrementar sus ventas. Si quieres cuidar tu pelo, conoce primero qué le estás aportando, comenzando por el propio champú.
Cierto que cada cabello es diferente y tiene por lo tanto necesidades distintas. No es lo mismo un cabello seco, que un cabello graso, ni un pelo lacio que una melena rizada. Y como nunca estamos a gusto con lo que tenemos, nuestro afán primero siempre es buscar aquellos remedios que nos prometen dar un cambio a nuestro look, ya sea alisando nuestro pelo rizado, o logrando ondas en ese pelo lacio y sin vida que no conseguimos dominar. Antes de buscar soluciones imposibles y caer en productos milagros que, a la larga enferman nuestro pelo y, en el peor de los casos, todo nuestro organismo, presta atención a con qué champú lo lavas.
Lee bien las etiquetas y descubre si tu champú contiene sustancias que pueden ser dañinas para tu pelo o para tu cuero cabelludo. ¿De qué sustancias estamos hablando? Hay varios químicos sospechosos, pero en esta ocasión vamos a hablarte de los sulfatos.
Los sulfatos son sales de ácido sulfúrico que se han convertido en uno de los principales componentes de los productos de higiene y de limpieza, tales como champús, geles, jabones, pasta de dientes, etc. El atractivo de este componente está en que consigue una limpieza muy profunda, así que alcanza hasta donde otros limpiadores no lo hacen y es ideal para limpiar grasas. Además, es muy barato añadir sulfatos a los productos fabricados, así que las marcas no se lo piensan dos veces a la hora de recurrir a ellos. Por otro lado, aportan esa sensación de viscosidad propia de los champús y geles y la espuma que los caracteriza.
Conoce bien qué es un champú sin sulfatos:
Ahora bien, usar sulfatos en el champú tiene ventajas e inconvenientes. Y la agresividad con la que actúa está llevando últimamente a buscar productos más sanos, prescindiendo así de los sulfatos, sobre todo cuando hablamos del pelo. Entonces, ¿cuáles son las ventajas de un champú sin sulfatos?
Primero que nada, los champús sin sulfatos no resecan el cabello. Esto es fundamental para tener un pelo bonito y sano. Porque los sulfatos tienen de problemático que secan en exceso, ya que eliminan la grasa del cabello pero no solo la grasa llamémosla “sobrante”, sino también los aceites esenciales que tiene el propio pelo y que sirven para mantenerlo lubricado, hidratado y nutrido. Sin sus aceites, el pelo está opaco, deshidratado, desnutrido y se debilita, pudiendo incluso llegar a caerse.
Otra ventaja de los champús sin sulfatos es que tienen menos riesgo de alergias, porque salvo que tengas alguna intolerancia a cualquiera de los componentes del champú, no tendrás que sumarle el riesgo del uso de un químico que es mucho más agresivo. Los champús sin sulfatos se elaboran, por lo general, de manera más ecológico y usando productos más naturales. No agrede la piel, no seca el pelo, no causa inflamación del cuero cabelludo, no da picor, ni heridas. Tampoco agrede a la raíz del cabello.
Estamos diciendo que los champús sin sulfatos contienen ingredientes de la naturaleza, y sabiendo esto, podemos saber también que, desde el principio de los tiempos, la naturaleza nos ha dotado de plantas y hierbas que cuidan de nosotros. Por eso, usar un champú con estas características es encontrar un remedio medicinal para paliar determinados problemas con nuestra piel y nuestro pelo, al tiempo que los tratas con el máximo mimo.
Conoce más:
Si seguimos buscando ventajas, tenemos que además los champús sin sulfatos vienen mejor para los cabellos teñidos y para las melenas rizadas. Con relación a estas últimas porque al no resecar el pelo, no empeora el estado de los rizos que, ya normalmente, tienen tendencia a necesitar un extra de hidratación. Y, en cuanto a los cabellos teñidos, hemos dicho que los sulfatos limpian con mucha fuerza, tanto así que eliminan grasa, tintes y lo que haya en el pelo. Así que cuando lavamos con sulfatos, el tinte dura mucho menos.
Inconvenientes de los champús sin sulfatos
Si antes hemos dicho todas las ventajas de los champús sin sulfatos, es propio contar también los inconvenientes, porque los hay, para qué engañarnos. Los sulfatos eliminan la grasa, y este efecto podría ser echado de menos en aquellas personas que tienen mucha producción de sebo en su cabeza. Al cambiar de champú, podrían notar un incremento de la grasa, sensación de acumulación de suciedad y aparición de caspa. Este problema no lo tendrán los cabellos secos ni los sensibles, pero sí los muy grasos.
Por otro lado, los champús sin sulfatos hacen menos espuma que los productos con sulfatos. Este detalle es meramente anecdótico y en nada afecta a la calidad del producto ni tampoco a su efectividad, pero puede resultar incómodo y hacer desconfiar a algunas personas, que sienten que la limpieza no es completa si no se ven envueltas en una buena capa de espuma.
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Galería de imágenes Ventajas e inconvenientes de los champús sin sulfatos
