Costra láctea – Qué es, causas, síntomas y tratamiento

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Puede que te haya ocurrido, un día bañas a tu bebe y descubres que en la cabeza tiene una especie de costra amarillenta, lo primero que hacemos es asustarnos y lo segundo, posiblemente sea consultar al pediatra. No te preocupes no es nada peligroso, se trata de una afección que se llama Costra Láctea.

Qué es la Costra Láctea

Costra Láctea es como comúnmente la conocemos, pero realmente se trata de una dermatitis seborreica del lactante, en adultos o niños mayores se conoce a este fenómeno como «caspa». La costra láctea aparece en las primeras semanas de vida y suele desaparecer a las pocas semanas.

La costra láctea se presenta como una especie de escamas de color amarillo o blanco y gruesas que se forman en el cuero cabelludo del bebe. Es una afección mas o menos habitual entre los recién nacidos, en algunos casos esta dolencia afecta a una parte o zona de la cabeza, mientras que en otras ocasiones la afección es total.

Preferentemente pueden aparecer en:

  • Frente
  • Cuero cabelludo
  • Cejas
  • Pestañas
  • Orejas
  • Nariz
  • Cuello
  • Axilas
  • Zona de pañal

Estas costras, si la piel del bebé es un poco seca, puede llegar a provocar grietas en la piel, llegando incluso a supurar.

Esta dolencia no se contagia y tampoco tiene que ver nada con la higiene, es producto de la regulación del propio cuerpo del bebe y generalmente desaparece por si solo. Aunque si la dolencia provoca picor o dicha afección ocupa una extensa área, posiblemente el pediatra te recomiende el uso de lociones o champús de tratamiento, indicado para esta dolencia.

Causas de la Costra Láctea

Las causas que provocan esta dolencia no se conocen con exactitud. Antiguamente se tenía la creencia de que esta afección era el resultado de una intolerancia a la leche. Sin embargo, hoy en día esta teoría está totalmente descartada.

Posiblemente la causa sea un exceso en la producción de grasa de las glándulas sebáceas que se encuentran en el cuero cabelludo, esto se debe a una extraestimulación por parte de las hormonas de la madre. Este sebo que se produce en exceso al entrar en contacto con la epidermis y todas las partículas y microorganismos que se encuentran presente en ella, se transforman en una especie de escamas de grasa o sebo, por eso tiene ese color amarillento y una textura similar a la cera.

Síntomas de la Costra Láctea

La costra láctea provoca la aparición sobre el cuero cabelludo de enrojecimientos y escamas grandes de aspecto amarillento. Este trastorno, técnicamente conocido como dermatitis seborreica, no debe causar preocupación a la mamá, puesto que no es grave ni doloroso.

Estas costras lácteas pueden presentar una apariencia distinta en cada bebé, al igual de la forma en la que aparece, pudiendo ser en forma de racimos o en distintas partes del cuerpo, sin necesidad de estar cercanas.

Las zonas afectadas pueden presentar uno o más síntomas de los que describimos a continuación:

  • Aparecerán costras gruesas
  • La piel puede volverse grasa y cubierta de escamas blancas o de color amarillo
  • Escamas en la piel
  • Piel enrojecida
  • Picazón
  • Áreas con alopecia transitoria

Tratamiento de la Costra Láctea

La costra láctea es una dolencia o afección benigna y en la mayoría de los casos no necesita ningún tratamiento. Para poder deshacernos de las costras de nuestro bebé, nunca tiréis de ellas, lo mejor que podemos hacer es masajear suavemente el cuero cabelludo con las manos bien limpias. También se pueden eliminar con un champú indicado para esta dolencia y especial para lactantes.

Cuando las escamas o costras hayan desaparecido, podremos evitar que vuelvan a aparece lavando el cabello 2 veces a la semana, cepillar el cabello con un cepillo de cerdas suaves y limpio, extendiendo el jabón por todo el cuero cabelludo, de esta manera se desharán las escamas mucho mas fácilmente.

En el supuesto de que las escamas no se desprendieran con facilidad, también podemos optar por utilizar una pequeña cantidad de aceite mineral, no de oliva que aporta más grasa. Una vez que hemos extendido el aceite, lo dejamos actuar durante unos minutos hasta que las escamas se reblandezcan. Pasados unos minutos, cepillamos y lavamos el cabello como lo hacemos habitualmente.

Especial cuidado tendremos cuando aclaremos el cabello del bebe ya que deberemos asegurarnos de haber quitado todos los restos del aceite mineral, porque de lo contrario podríamos provocar un efecto no deseado, empeorando la afección.

Si tras probar con el champú para lactante y seguir todos los pasos dados anteriormente, el bebé no mejora, deberá consultar con el pediatra, sobre cual sería la mejor solución. El pediatra te informará sobre las distintas formulaciones de champú indicados para esta dolencia, especiales para caspa.

Estos champús están formulados con ingredientes como el alquitrán de hulla, zinc, selenio, ácido salicílico y ketoconazol, todos estos ingredientes están formulados para hidratar el cuero cabelludo y la formación de las costras. Muchos de estos champús necesitan de receta médica y su utilización es la de repartir pequeñas cantidades del producto y dejar que actúe durante unos minutos, enjuagar y repetir el proceso por segunda vez.

La frecuencia la marcará el médico, pudiendo ser un tratamiento diario o dos veces a la semana.  Este tratamiento se suspenderá en cuanto la costra láctea esté controlada.

Para las costras lácteas producidas en otras partes del cuerpo que no sea el cuero cabelludo, se deberá tratar con cremas formuladas con hidrocotisona, que además de bajar la inflamación le provocará alivio en el escozor o picor. Antes de iniciar cualquier tratamiento debemos consultar con el pediatra.

La costra láctea igual que aparece puede desaparecer, aunque en algunas ocasiones, tras desaparecer por un periodo de tiempo vuelve a reaparecer, aunque si lo tenemos controlado, no habrá problemas.

Cuidados de la costra láctea

Los cuidados para la costra láctea son opcionales. Es más, se suelen aplicar, más que nada, por estética y para que el bebé no parezca enfermo. Es más, a los padres que no les importe demasiado, la dejan que vaya curando por sí sola. Pero cuando ésta afecta, por ejemplo, a zonas de la cara, no son pocos los padres que prefieren aplicar cuidados de la costra láctea para curarla lo antes posible.

Aunque no suele ir más allá de la frente o las cejas, hay ocasiones en las que afecta a cualquiera zona de la cara. En tal caso, sí conviene aplicar los cuidados de la costra láctea, para que el bebé no se lo toque y la empeore. Cabe recordar, que de no tocar la costra láctea, ésta desaparece sola con el paso del tiempo. Pero claro, puede curarse en pocas semanas o puede tardar meses.

No obstante, hay ocasiones en las que la costra láctea se complica. ¿Cuáles son estas ocasiones? Cuando ésta alcanza dimensiones más grandes de lo habituales y abarca más zona de la que debería. Cara, cuello, espalda o pecho. También debemos estar atentos si la costra láctea se infecta, es decir, coge un tono amarillo y los bordes de las costras están rojos.

Si se da alguno de estos casos, sin pensarlo, hay que acudir al pediatra. Será el especialista quien le aplique la medicación y el tratamiento adecuado. Lo normal es que nos recete una crema con corticoides y otra con algo de antibiótico para la infección. Es más escandaloso que grave pero muchos padres se asustan al verlo.

Por otra parte, si queremos aplicar cuidados de la costra láctea, por motivos estéticos, hay que buscar la forma de que las costras se ablanden y salgan por sí solas. Si las forzamos, podemos dejar cicatrices al peque. Por tal motivo, estos son los cuidados de la costra láctea más aconsejables.

Cremas específicas

Hay numerosas cremas en el mercado dedicadas a cuidados de la costra láctea. Si no sabes cuál elegir, basta con consultarlo con tu pediatra, para que te recomiende alguna.

A la hora de aplicarla, recuerda lavar la cabeza al bebé, con un champú especial, antes que nada. Una vez limpio, aplícale la crema específica para el cuidado de la costra láctea, pero sólo en las zonas afectadas. Si pasadas dos semanas de este tratamiento, no notas mejoría en el bebé, acude a tu pediatra para consultarlo. Lo mismo pasa si en este periodo de tiempo aparecen elementos extraños en el cuerpo del peque. Hablamos de rojeces, erupciones, granitos o inflamaciones.

Aceite corporal

Una opción alternativa pero muy similar a la crema es el aceite corporal para bebés. Son muy nutritivas y parecen menos invasivas que la crema, pero funcionan de forma muy parecida. De hecho, la aplicación es parecida pero en distinto orden. Antes de bañar a tu bebé, aplícale el aceite para el cuidado de la costra láctea. Es aconsejable que la aplicación venga acompañada de un masaje de 15 minutos, para que el aceite penetre bien.

Una vez terminado, dejamos reposar al bebé un tiempo prudencial de 5-10 minutos y al baño con él sin remover el aceite. Será en el agua y con el champú y la esponja cuando se lo quitemos. Lo haremos frotando de forma muy suave y cuidadosa su cabeza. Así, hasta podremos ver como las costras y las pústulas salen solas, sin forzar ni apretar. Haz esta operación días alternos durante dos semanas y notarás la mejoría.

Costra láctea tratamiento natural

Si queremos aplicar a la costra láctea tratamiento natural, también hay muchas y muy buenas opciones. De hecho, al ser naturales, muchas son casi más recomendables. Pero claro, todo depende de la forma de tratar que tenga el pediatra y de sus preferencias a la hora de aplicar lo natural o lo químico.

Sea como sea, para la costra láctea tratamiento natural, siempre hay tiempo y recursos y estos son los más aconsejables.

Vaselina

Si queremos quitar la costra láctea, primer hay que reblandecerla para no dejar herida o empeorarlo. En tal caso, podemos usar vaselina neutra. También valdría el aceite de oliva. Dejamos actuar durante 20 minutos en el bebé y, a continuación, lavamos la cabeza con un champú neutro y aclaramos con agua. Tienes cantidad de champús específicos para la costra láctea en tiendas especializadas.

Si peinamos al bebé, es aconsejable hacerlo con un peine de púas redondas, para que no le haga daño. Si la costra se ha infectado, mejor no aplicar este tratamiento y acudir al pediatra. Más que nada, porque serán necesarios los corticoides.

Bicarbonato de sodio

Que el bicarbonato de sodio vale para todo, es un hecho. Para la costra láctea tratamiento natural, también. Basta con hacer una sencilla mezcla, y tendrás uno de los remedios naturales más eficaz.

Combina medio vaso lleno de agua, con una cucharada de postre de bicarbonato de sodio. Aplícalo en las zonas afectadas y verás como en cuestión de días, el mejunje ha secado las costras, ayudando a que se caigan solas.

Otra opción es echar tres cucharadas de bicarbonato de sodio en el agua y dejar la pasta actuar en la zona afectada del bebé durante 10 minutos. Retíralo con agua y un champú suave. Lo que conseguirás en este caso es que las costras se suavicen y vayan cayendo, por ejemplo, cuando le peines o le vistas.

Champú especial

Al ser algo muy extendido, para el tratamiento natural de la costra láctea hay champús naturales específicos. Los encuentras en herbolarios y tiendas especializadas. Eso sí, en la mayoría de ocasiones, tendrás que diluir 5 gotas de champú en una taza templada de agua. Es demasiado fuerte para aplicarlo directamente, pero muy eficaz como para no tenerlo en cuenta.

Aceites

Tanto el aceite de coco como el aceite de almendras son muy eficaces para el cuidado de la costra láctea. Basta con aplicarlos antes del baño y dejarlos actuar durante 15 minutos. Los retiramos con agua y champú, mientras muchas de las escamas van cayendo solas.

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