El té verde, siempre rico en propiedades antioxidantes y depurativas, ha llegado a desarrollar una cultura y ritual en torno a él. Ya en la antigua China, los emperadores lo tomaban seleccionando sus variedades, tanto para uso terapéutico como estético.
La recolección de la planta cuando todavía es joven y verde, nos proporciona su más alto poder antioxidante y desintoxicante, tan necesario para combatir la antiestética y poco saludable celulitis. Su alto poder descristalizante sobre el nódulo de grasa, combinado con la acción antiinflamatoria, lipolítica y circulatoria, nos muestra una piel rejuvenecida, nutrida y con capacidad de defensa para la nueva implantación de celulitis.
No existen derivados del petróleo, ni compuestos químicos. Es la planta en su estado puro y fresco, que actúa del modo más salvaje y eficaz .La combinación de sales, aceites esenciales, aceites vegetales y micronizados son imprescindibles para metabolizar las grasas.
La personalización del tratamiento proporcionará una receta exclusiva para cada momento de evolución del mismo, obteniendo de este modo resultados óptimos.
La acción depurativa de esta planta, combinada con la aromaterapia, siempre es una garantía de bienestar y vitalidad.
Fuente: Aguaimas