Un especialista en psicología del Hospital Casa de la Salud de Valencia, ha comunicado hace poco que el sol actúa como una “vacuna emocional” ante el trastorno afectivo emocional. El facultativo explicó que en primavera y otoño, ciertas personas que son más susceptibles a tener problemas emocionales se ven afectadas por este trastorno depresivo, pues las condiciones atmosféricas “predisponen el estado emocional de las personas”.
Este estado depresivo se desencadena por la respuesta del cerebro a la disminución de la exposición a la luz natural. Es entonces cuando aparecen síntomas como trastornos del sueño, debilidad, etc. Además uno se vuelve más triste, apático.
