Rinoplastia para mejorar la armonía del rostro

Imagen de narizMuchas de vosotras nos habéis pedido información sobre la rinoplastia. Hemos consultado con responsables de una de las clínicas de mayor prestigio a nivel internacional y estas son las conclusiones principales de la consulta.

Actualmente la rinoplastia es una de las intervenciones de estética más solicitadas. Esta intervención tiene por objetivo corregir la forma y volumen de la nariz, consiguiendo una apariencia más armónica y proporcionada con el conjunto de la cara. La rinoplastia es una intervención quirúrgica que consiste, fundamentalmente, en remodelar el esqueleto óseo y cartilaginoso de la nariz para conseguir una nueva forma más acorde con las facciones del paciente. El objetivo es conseguir una nariz adecuada a la estructura del rostro –más armónica y elegante-, sin alterar la expresión y personalidad del paciente.

La nariz no sólo debe ser examinada en el aspecto puramente estético, sino también en el funcional. De este modo se deberá estudiar la presencia de cualquier alteración de la respiración, ya sea por una desviación del tabique, una alteración valvular o cualquier otra afección y se planteará su corrección en el momento de la cirugía, lo que da lugar a una rinoplastia estética y funcional.

Estudio médico

Antes de llevar a cabo la intervención, además del estudio de salud preoperatorio (electrocardiograma, analítica completa…), se efectúa un análisis tridimensional personalizado, teniendo en cuenta los deseos del paciente y las expectativas reales que puede esperar.

La operación, que siempre es realizada en un quirófano, suele durar entre 1 y 3 horas, se efectúa bajo anestesia general y, en casos seleccionados, con anestesia local y sedación. La rinoplastia clásica se lleva a cabo a través de incisiones internas, por lo que no queda ninguna cicatriz visible. La estructura interna de la nariz (hueso y cartílago) es modificada convenientemente logrando las proporciones deseadas.

Las correcciones más habituales que se suelen realizar con la rinoplastia son la modificación de la altura del dorso nasal, el afinamiento de la punta, el estrechamiento del puente y, en caso de ser preciso, el acortamiento de la nariz. También es frecuente corregir el tabique nasal si existe desviación.

El postoperatorio

La rinoplastia es una operación muy poco dolorosa. Las molestias más comunes que suele sufrir el paciente tras la intervención son la presencia de hinchazón y un ligero amoratamiento de la zona intervenida. Para reducir estos efectos es aconsejable dormir con la cabeza elevada y aplicar frío y pomadas antinflamatorias. El vendaje de yeso con el que se protege la nariz será retirado a la semana de la intervención. Además, durante unos meses se deberá evitar la exposición solar y los ejercicios físicos violentos.

Al igual que la mayoría de las operaciones, aunque se aprecia una mejoría inmediata de la zona tratada, tendrán que pasar unos meses hasta que la nariz alcance su aspecto definitivo. Así al principio podrá estar un poco más hinchada y ligeramente más “respingona”, pero paulatinamente irá afinándose hasta mostrar el resultado final. Esta intervención es una de las que consigue unos resultados más satisfactorios puesto que la nueva nariz encajará con mayor armonía dentro del conjunto del rostro, dándole un aspecto más equilibrado.

Toda aquella persona interesada en realizarse esta intervención debe acudir a clínicas que le garanticen la seguridad necesaria para llevarla a cabo: un cirujano plástico y reparador, un quirófano dotado con el instrumental adecuado, un anestesista, etc.

Más información: Corporación Dermoestética

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