Estas joyas son ideales para época de “calorcito” por diversos motivos: se ajustan a la piel, son muy livianas (es decir, que no pesan y parece que no lleves nada encima), son flexibles y resistentes al agua. Es mejor que no, pero si nos bañaramos con la pulsera o colgante encima no se dañarían.
Las colecciones que hay son:
¿Quién diría que son de plástico reciclado? Vamos, una buena alternativa a la típica joyería de oro y plata.