Entre las sustancias naturales más eficaces contra el dolor, destaca la flor del heno, conocida también como ” la morfina de las plantas medicinales “. La acción medieval del heno se debe a los diferentes tipos de aceites aromáticos y sustancias vasoactivas que contiene, las cuales penetran en el cuerpo a través de la piel. Estas sustancias, ayudadas por el calor, mejoran la circulaciónn sanguínea de la zona tratada, y actúan como un efectivo analgésico y relajante muscular.
Las flores de heno se pueden encontrar en herboristerías y farmacias, y se recurre a ellas en los procesos dolorosos agudos. Están indicados en caso de molestias ocasionadas durante la menstruación, dolores de muelas, de estómago, de riñones y de vesicula biliar, y en todo tipo de traumatismos, como esguinces o lumbalgias.
Baño de flores de heno
Una de las maneras de aplicar las flores de heno consiste en realizar un baño completo con ellas. Para ello, hay que hacer una cocción con varios puñados de flores en un recipiente lo más grande posible. Hay que llevar la mezcla a hervir y, cuando alcance el punto de ebullición, bajar el fuego y dejar durante media hora a fuego lento. Después, añadir la cocción al agua de la bañera, preparada también con agua muy caliente.
Saquitos de flores de heno.
Para aplicar las flores de heno como uso externo es recomendable el siguiente remedio muy efectivo y facil de hacer.
Hacer un saco con un tejido natural (algodón, o hilo) del tamaño de la zona a cubrir. Rellenarlo con las simientes de las flores hasta alcanzar los seis centimetros de espesor. Cerrar el seco con agujas imperdibles.
Colocarlo en un recipiente y verter encima agua hirviendo hasta cubrirlo. Si el saco flota, colocarle un peso encima. El saco debe quedar sumergido en el agua caliente durante quince minutos. Extraer el saquito y escurrirlo entre dos tablas, y envolverlo en un trapo fino de algodón. Aplicar sobre la zona dolorida, cubriéndolo con una prenda de lana para sujetarlo y para que conserve el calor. Mantenerlo durante unas horas. Una vez utilizado el saco de heno, dejarlo secar para poder reutilizarlo.
