Qué es el sangrado de implantación y cómo diferenciarlo de la menstruación

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A lo largo de este artículo explicaremos qué es el sangrado de implantación y cómo lo podemos diferenciar de la menstruación, ya que es un síntoma de embarazo, habitualmente confundido con la misma. Se dice, que desde el momento de la concepción, el cuerpo humano trabaja activamente para dar cabida a una nueva vida.

Qué es el sangrado de implantación

Els sangrado de implantación es un síntoma del embarazo, que se produce por la anidación del óvulo fecundado en la pared del útero. Podríamos decir que es el momento en el que el espermatozoide es capaz de llegar al óvulo y atravesarlo. Es el momento e en el que justo se produce la concepción, y se forma el cigoto con la primera célula fecundada.

En 72 horas se divide el cigoto y posteriormente, tras cinco días se convierte en blastocito.

El blastocito se divide, asimismo en dos partes, una vez que se ha creado. Una se transformará en embrión y otra protegerá el feto, ya que terminará siendo una membrana que lo proteja.

Una semana después de la fecundación, tras haberse producido el sangrado de implantación o implantación embrionaria, después de haberse producido una serie de prolongaciones, el blastocito llega al útero y se ha adherido a la mucosa uterina, implantándose en el endometrio.

El sangrado aparece una semana después de la concepción, y dos semanas después de la misma, se junta firmemente al endometrio, donde podrá crecer y desarrollarse libremente.

Cómo funciona el sangrado de implantación

El sangrado de implantación funciona como señal temprana para un tercio de las mujeres que conciben. Puede ser una pista para saber que el embarazo ha comenzado. El óvulo viaja hasta el útero, por las trompas de Falopio para implantarse en el endometrio. El tejido que se forma junto al óvulo, se llama trofoblasto, y puede perjudicar a algunos de los vasos sanguíneos en el útero, generando una fuga sanguínea, que va del cuello uterino a la vagina.

Hay que tener en cuenta también, que el color del sangrado de implantación es diferente del de una menstruación de un periodo normal. El rojo será más claro y de menor cantidad. En ocasiones puede ser de algunas manchas o incluso una sola mancha.

La cantidad de sangre suele ser relativamente poca y apenas dura dos días, pudiendo asemejarse a un periodo bastante leve.

Hay que ser especialmente cuidadosos también con los cólicos, que pueden producirse, derivados del sangrado de implantación. El cólico con sangrado de implantación es mucho más ligero, que lo que las mujeres padecen en un periodo regular. El doctor o el especialista, tienen que estar puntualmente informados, de cualquier tipo de dolencia que se salga de lo normal, para analizar un análisis exhaustivo.

También podemos buscar otros síntomas, que pueden significar que estamos ante un embarazo. Es el caso de las náuseas por la mañana, los dolores en los senos, que se agrandarán y los pezones se oscurecerán, durante el embarazo. Por otro lado, si la persona está más fatigada o acude con más regularidad a orinar, hay cambios de humor o mareos más frecuentes.

Cómo diferenciar el sangrado de implantación de la menstruación

A continuación vamos a explicar cómo se puede diferenciar el sangrado de implantación, de la menstruación.

El sangrado de implantación, se diferencia de la regla fundamentalmente, en que no tiene coágulos de sangre, ni flujo abundante, a diferencia de lo que ocurre en la menstruación.

La confusión se produce porque el sangrado de implantación se produce, cuando se está esperando la llegada de la regla. El sangrado de implantación es una pérdida de sangre relativamente pequeña, que se produce tras ser anidado el óvulo fecundado dentro de las paredes del útero.

La falta de menstruación es uno de los síntomas más comunes de embarazo, pero un tercio de mujeres también sufren este sangrado de implantación, en esos días concretos.

Para diferenciar ambos conceptos, tenemos que ir al color de la sangre. En la menstruación estamos ante un rojo intenso, mientras que en el sangrado de implantación es oscuro, rosado o marrón.

Estamos ante un sangrado, en el caso del de implantación, mucho más corto, porque dura entre horas y pocos días, de dos a cinco, algo que contrasta claramente con la menstruación, se prolonga desde los tres hasta los siete días.

El sangrado de implantación no va in crescendo a lo largo del tiempo, de hecho se produce una sola vez. En el caso, de la menstruación, va de menos a más, aumentando el flujo constantemente.

Mientras tanto, cuando tiene lugar el embarazo, al sangrado de implantación le acompañan algunos calambres en la zona del abdomen. Los primeros síntomas del embarazo, se confirman posteriormente, con un test de embarazo.

El sangrado por implantación coincide aproximadamente, con la fecha en la que toca la menstruación, pero estamos ante dos sangrados completamente distintos. El de implantación tiene lugar cuando el óvulo fecundado se coloca en la cavidad endometrial, justo en el centro del útero. El hecho de que esté en el interior del útero provoca una ligera rotura en las venas y arterias de la zona, y un sangrado bastante pequeño. No es algo que sea muy voluminoso ni que se note a lo grande, ya que sólo un 25 por ciento de las mujeres llegan a detectar esta pérdida de sangre, porque en un elevado porcentaje de los casos no llegamos a tener ni siquiera una mancha.

Los dolores menstruales tienen lugar tanto con el sangrado de implantación, como con la menstruación, pero con la regla los dolores son más intensos. En los sangrados de implantación, hay dolores y calambres, que no aumentan de intensidad, se mantienen estables en el tiempo.

No obstante, hay que tener en cuenta, que los dolores que tenemos, provenientes del embarazo, nada tienen que ver con la menstruación o el sangrado de implantación, puesto que nuestro cuerpo empieza a cambiar constantemente, para albergar una nueva vida en su interior, y la evolución se nota paulatinamente.

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