¿Sabías que el oído del feto comienza a desarrollarse en las primeras semanas del embarazo? A partir de las 8 semanas de gestación estaría completamente desarrollado, en la semana 16 ya puede comenzar a oír y entre la semana 19 a 21 puede oír perfectamente. Unas pocas semanas después, en la semana 24 de gestación el bebé ya puede procesar los sonidos que oye través del útero y ya puede responder a los ruidos que escucha. Impresionante ¿verdad?
El ruido durante el embarazo
El ser humano tiende a adaptarse al medio en el que se encuentra, lo vivimos de manera constante. Un ejemplo que tenemos muy a mano es el ruido de las grandes ciudades, que parece que acaba convirtiéndose en un eco, en un ruido de fondo al que uno se habitúa, pero es un hábito que genera consecuencias. Por ello, cada vez son más personas las que se plantean cómo afecta el ruido a las mujeres embarazadas y a los fetos.
Sabiendo que un bebé no nacido puede escuchar a temprana edad desde el útero de la madre nos lleva a generarnos la pregunta ¿cómo responderá ante el ruido?, ¿qué efectos tiene para él? Hay muchos estudios que hablan sobre el efecto de los sonidos en el bebé, el cual está considerado como un estímulo necesario que fomenta el desarrollo de su sistema nervioso central, el desarrollo del oído y el aumento de las conexiones cerebrales. Por ello, se aconseja tanto que los padres hablen al bebé o que en el mercado se encuentren artículos para ponerle música “directamente”, teniendo en cuenta que llegan minimizados por las barreras físicas (la piel de la mamá, el músculo, el útero y el líquido amniótico).
Como curiosidad, ¿sabías que dichas barreras físicas pueden llegar a disminuir entre 20-35 decibelios el sonido que llega al bebé? De esta manera los sonidos le suelen llegar más suaves, pero cuando hacemos referencia al ruido (entendiéndolo como un sonido displacentero) se ha demostrado que afecta tanto la intensidad como la frecuencia del mismo, percibiendo el feto con mayor intensidad las frecuencias más bajas.
Entonces, ante la gran pregunta de qué consecuencias tiene el ruido para el feto, de momentos los profesionales afirman que no hay estudios concluyentes que permitan hacer una afirmación de peso pero, que eso no impide que hagan la recomendación de proteger al bebé de los ruidos constantes y elevados, pues se cree que puede derivar en una pérdida auditiva en recién nacidos, estar asociado con un retardo en el crecimiento intrauterino o un aumento del riesgo de partos pretérmino.
Cómo prevenir daños en el oído del bebe durante el embarazo
La prevención de daños al oído de tu hijo por el ruido es fundamental. Si vives en una zona en la que hay un ruido frecuente y constante, elevado, es importante que puedas consultar con tu médico para que te dé las pautas necesarias que llevar a cabo. Por ejemplo, una de las zonas que se considera de alta exposición a contaminación acústica son las residencias cercanas a los aeropuertos o zona de paso de aviones.
Hay aplicaciones que te pueden ayudar a medir la cantidad de contaminación acústica o ruido que hay en una zona concreta. Con esto, no te estamos diciendo que te pongas a medirlo de forma constante, si no que lo utilices cuando creas que estás en un lugar que puede dañarte y en el que vayas a estar durante horas de forma diaria. Por ejemplo, el trabajo.
En el caso de que trabajes en una zona con una alta exposición al ruido, que esté igual o por encima de 80 u 85 dB es importante que sepas que puede ser motivo para solicitar la baja durante el embarazo, pues resulta un riesgo para su salud. Otra opción, sin tener que recurrir a la baja, es solicitar el cambio de departamento durante el transcurso del embarazo.
¿Esto implica que no puedes ir a ningún tipo de espectáculo o actividad cultural que implique que haya un sonido elevado? No. Lo ideal es que disfrutes, te lo pases bien, pero evita colocarte cerca de donde estén los amplificadores o el altavoz, pues ahí el sonido va a ser más elevado.
Como resumen, el ruido puntual no es un riesgo, el ruido constante por encima o igual de 8085 dB sí lo es.