La anemia consiste en una disminución de glóbulos rojos para transportar oxígeno o hierro, muy común en las embarazadas. Este desorden se conoce también como anemia gravídica causada por el aumento del volumen sanguineo de la mujer en un 50%.
Este desorden cosiste en una disminución de la masa de hemoglobina, considerándose un nivel normal de hemoglobina hasta los 11 gr%, en el primer y tercer trimestre del embarazo y hasta 10,5 gr% en el segundo trimestre. En cantidades más bajas se considerará anemia.
La anemia se detecta a través de análisis de sangre y resulta fundamental detectarla a tiempo, puesto que en casos graves puede desencadenar problemas de desarrollo en el feto o nacimiento prematuro, puesto que el futuro bebé depende del suministro de sangre por parte de la madre.