Está probado que más del 95 % de las mujeres con incontinencia pueden resolver este pequeño problema sin pasar por quirófano.
Esta pérdida involuntaria de la orina tras realizar un esfuerzo abdominal más o menos brusco, afecta hoy en día a cuatro de cada diez mujeres.
Hoy en día, existen tratamientos que obtienen magníficas soluciones. Los tratamientos más habituales utilizados son la TVT o TOT.
En estos dos tratamientos lo que se hace es implantar una cinta vaginal sin tensión. Esta cinta sostiene el cuello de la vejiga y de esta forma controla la salida involuntaria de la orina. Además, la implantación se realiza a través de la vagina.
A parte de esto, se ha llegado aún más lejos. Se puede colocar un dispositivo debajo de la uretra, que se realiza con anestesia local y se tarda unos 15 minutos en colocarlo, después de esto, la paciente se puede ir a casa cuando el médico lo convenga, en unas horas, y controlando desde ese momento sus pérdidas de orina.