Vía menéame nos enteramos de un boom en el mercado de los productos de belleza, el boom es tal que la crema ya se ha agotado en casi todas las tiendas en las que se vende.
La marca es Waitrose, una empresa británica que vende un producto llamado Baby Buttom Butter, algo así como crema para el culito del bebé. Pues bien, a una madre le dio por probar la crema de su bebé para la cara, a modo de hidratante. Los resultados fueron tan espectaculares y eficaces que se lo dijo a todas sus amigas, pasando el rumor rápidamente, hasta llegar a la situación actual, un exitazo comercial.
Esta historia es muy buen ejemplo de lo que sucede cuando un producto funciona de verdad, y no nos intentan vender gato por liebre.