Cabello: algunas sugerencias

Conseguir un pelo brillante es muy fácil. Basta con aplicar una laca de brillo para dar un precioso brillo natural al cabello apagado.
Las espumas colorantes apotan durante aproximadamente seis semanas un intenso color y brillo al cabello. Elige la tonalidad que más te guste.

Cuero cabelludo graso y puntas secas

Las causas de este problema doble son: un trato inadecuado del cabello y del cuero cabelludo con productos químicos (decoloraciones, permanentes). Productos baratos y problemas hormonales pueden también provocar, repentinamente, una excesiva producción seborreica. El lavado diario del cabello es fundamental. Para evitar que las puntas se resequen todavía más, se aplica un acondicionador o un tratamiento específico para puntas que se deja actuar antes de aclarar el pelo con mucha agua. Los tratamientos enfocan una vez un problema y la próxima vez el segundo problema. Sugerencia: aplica a diario lociones hidratantes sobre el cabello seco. Estos productos suavizan y previenen las puntas abiertas. Lo que nada le gusta a tu cabello son los peines y cepillos metálicos así como tratamientos químicos.

Más volumen: un cabello fino necesita soporte.

Quien cree que lleva sólo cinco cabellos sobre la cabeza se equivoca de lleno. Un pelo fino no significa para nada tener poco pelo. Lo que pasa, es que el cabello carece de volumen por lo fino que resulta ser cada uno. La base debe ser un buen corte hasta las orejas o la barbilla. Para el lavado diario se recomienda utilizar productos suaves o los llamados champús efecto volumen que ahuecan sin castigar el cabello. Mucho efecto se consigue también con una permanente de raíz o un secado adecuado: pasa un cepillo de púas debajo de las capas superiores y gíralo a la altura de la raya hacia arriba, secando con secador. Si no te va bien, revuelve y amasa el pelo durante el secado. Un buen “brushing” también consigue ahuecar el cabello: distribuye espuma o loción fijadora en el pelo secado con toalla y seca con secador. Aplica mascarillas sólo cada cuatro semanas para evitar sobrecargar el cabello.

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