Este tipo de tinturas contiene agua oxigenada y amoníaco que penetran en la cutícula de la cerda de cabello y retiran parte del color original para después fijar los colorantes del nuevo color elegido.
La tintura debe ser realizada, de preferencia, en un salón de belleza, porque sin el cuidado de un profesional, la chance de que tus cabellos queden manchados es muy grande.
Se pueden distinguir dos tipos de coloración permanente:
– Coloración de oxidación tono sobre tono: Tu pelo recibe tinta en su color natural, o solamente se varía en 1 tono el mismo.
– Coloración de oxidación acompañada de la eliminación de los pigmentos melánicos: Tu cabello sufre decoloración y después recibe el tinte de colores más claros u oscuros a su tono original.
El método de coloración permanente es responsable por los cambios más radicales en el aspecto de las chicas y dura por tiempo indeterminado.
Para eliminarlo, es necesario ir recortando el pelo a medida que crece, o si te decides por otro tono, ir al salón y que te lo coloquen por encima del que ya no quieres.
El mantenimiento es la parte más delicada, porque generalmente, todos los meses es necesario el retoque de las raíces.
Si te has practicado algún tratamiento de alisado permanente de cabello, no te recomendamos que elijas este tipo de coloración, porque los compuestos activos de los dos procesos químicos no se combinan bien entre si.
Por tratarse de un tipo de tintura que agrede mucho los cabellos, es importante que le des a tu pelo un buen baño de crema mensual luego de aplicártela. Usa acondicionadores leave-in (sin enjuague) y finalizadotes con formulas que contengan siliconas, para ayudar a proteger el cabello.