Si la caída del cabello está acentuada, existen algunas soluciones que pueden ser intentadas en casa;
Prefiere el agua fría o tibia para lavarte el cabello, porque el calor dilata los poros y activa la producción de sebo (que en exceso provoca la caída).
Si existiese oleosidad excesiva, utiliza shampoos con sustancias desengrasantes (hamamélis, árnica)
Súmale al shampoo ampollas de vitamina A para fortalecer la cerda (puedes comprarla en farmacias y droguerías)
Si nada de esto resuelve el problema, lo mejor es buscar un dermatólogo. En caso sea detectada la falta de nutrientes en la sangre, es necesario adoptar una dieta balanceada.
Y en tanto atacas la raíz del problema, el dermatólogo recorre las técnicas especiales para fortalecer el cabello.
Shampoos a base de ácido salicílico, cetoconazol e hidrocortisona, que promueven una limpieza en el cuero cabelludo. Lociones capilares formuladas con capsaicina (derivado del aloe) o medicamentos (como el minoxidil y el viviscal), mejoran la nutrición.
La técnica de la mesoterapia inyecta en el cuero cabelludo, sustancias específicas para combatir la oleosidad e intensificar la oxigenación y la nutrición.
Esteticistas también pueden resolver el problema:
20 minutos de masaje en el cuero cabelludo para mejorar la oxigenación local. La técnica de desincruste para remover el sebo en exceso, que es realizada con aparato eléctrico. Aplicación de loción preparada con plantas naturales, para eliminar las células muertas y fortalecer los cabellos.