Popular en el mundo del famoseo estadounidense, las Baby Shower se celebran cada vez más por aquella parte del mundo y no consisten en nada más y nada menos que en celebrar una merienda con juguetes y decoración infantil; es decir, en celebrar la futura llegada del bebé poniéndonos ya en escena.
Pero vamos a ver más detalles sobre este acontecimiento:
En primer lugar, es organizado por la madrina, padrino o alguien cercano al bebé y todo lo que gire en torno a esta fiesta tiene que guardar relación con él. En primer lugar, las invitaciones irán enfocadas a la esperada llegada del bebé. Junto a ella, la decoración será totalmente infantil: globos, pasteles de colores, guirnaldas azules o rosa…
En esta decoración no puede faltar la alimentación, que bien sea de catering o preparada personalmente, no puede olvidar algún elemento infantil como puede ser la tarta, inspirada en bebés (no nombraré a ninguna pastelería puesto que muchas pueden crear pasteles personalizados con lo que deseemos y seguro que no es complicado encontrar alguna que haga referencia a un bebé).
Finalmente, llega la hora de los juegos, donde se incluye algún juego relacionado con los niños para, finalmente, pasar a la apertura de regalos, donde los invitados habrán aportado regalos para el futuro bebé.
Puede sonar un poco de película pero, particularmente, lo veo una divertida forma de celebrar la llegada de un hijo, disfrutarlo entre la gente que más queremos y recibir los regalos que igualmente nos van a ofrecer con una fiesta en la que ellos también participen.
¿Qué os parece la idea?