Las náuseas matutinas son comunes durante el embarazo. Y aunque habitualmente se las conoce precisamente con el nombre de “náuseas matutinas”, la realidad es que muchos especialistas consideran que bien podríamos encontrarnos ante un término equivocado, puesto que tienden a ocurrir en cualquier momento del día (y no únicamente por la mañana). Es decir, suelen surgir a cualquier hora, y no solo después de levantarse. Los síntomas generalmente incluyen no solo náuseas, sino también vómitos y aversión a ciertos alimentos. De ahí que sea sumamente útil saber qué es posible comer para prevenirlas fácilmente.
Algunos investigadores sospechan que, en realidad, las náuseas durante el embarazo están relacionadas con la gonadotropina coriónica humana, una hormona que se produce durante la gestación, en especial durante las primeras semanas. Por ello las náuseas matutinas son consideradas como uno de los primeros síntomas de embarazo, porque suelen aparecer en las primeras semanas (habitualmente alrededor de la sexta semana, y suelen desaparecer por sí solas al tercer o cuarto mes).
Es más, los expertos creen que podría tratarse de una forma, totalmente natural del cuerpo, de proteger a las madres y a sus bebés de algunas enfermedades infecciosas transmitidas por alimentos, así como ciertos químicos que encontramos en los mismos. Un buen motivo lo encontramos en el mes en el que los síntomas asociados a las náuseas tienden a ser más evidentes (alcanzan su punto máximo), y es cuando el desarrollo de los órganos del bebé es muchísimo más vulnerable a los químicos. Algo que ocurre entre la semana 6 y 18 de embarazo. Pero son necesarias más investigaciones para comprender completamente por qué ocurren.
¿Cómo son sus síntomas?
Evidentemente, las náuseas se convierten en el síntoma más común de las náuseas matutinas. Aunque dependiendo de su gravedad, algunas mujeres pueden también experimentar otros síntomas relacionados, como por ejemplo podría ser el caso de los vómitos.
Durante el embarazo, concretamente, suele ser común sentir que las náuseas empeoran cuando se consumen ciertos tipos de alimentos, o existen determinados olores en el ambiente. Por ejemplo, el café recién hecho se convierte en una de las aversiones más típicas (aún cuando a la mamá le apasionada esta bebida antes de quedarse embarazada).
Consejos dietéticos útiles para evitarlas fácilmente
Por suerte, existen algunos alimentos que pueden ser de gran ayuda a la hora de ayudar a prevenir las náuseas matutinas. Al igual que, dicho sea de paso, existen algunos determinados alimentos -y bebidas- que es mejor evitar si la embarazada sufre estos incómodos y molestos síntomas.
Qué puedes comer:
- Frutos secos, en especial las almendras. Se aconseja optar por un puñado de almendras después de las comidas, y sobre todo, cuando empiecen las náuseas matutinas.
- Caldo de carne con poca sal. Se recomienda tomarlo a cucharadas.
- Verduras hervidas. Tienden a tolerarse mejor que los productos frescos y crudos.
- Puré de patatas en pequeñas porciones.
- Alimentos ricos en carbohidratos, como los plátanos, el arroz o las patatas.
- Un chicle sin azúcar después de las comidas. Esto es debido a que el aumento de la salida ayuda a neutralizar cualquier ácido que regrese al esófago.
En definitiva, puedes comer todo aquel alimento que toleres bien y no te siente mal. Y que, especialmente, evites todos y cada uno de los alimentos que te indicamos en el siguiente apartado.
Qué no puedes comer:
- Comidas picantes.
- Comidas demasiado grasas y fritas.
- Alimentos ácidos, como las frutas cítricas y las comidas a base de tomates (también su jugo o en forma de salsa).
- Comidas dulces y muy condimentadas.
- Bebidas gaseosas.
- Bebidas con cafeína.
- Chocolate.
También existen otros consejos útiles que te ayudarán bastante. Por ejemplo, es fundamental comer despacio y masticar bien cada bocado. No es recomendable comer horas antes de acostarse, dejando siempre algo de espacio entre la cena y la hora de irnos a la cama (al menos 3 horas).
Por otro lado, es recomendable ingerir comidas más pequeñas con mayor frecuencia. Es decir, comer más a menudo, al menos cada dos horas, pero únicamente pequeñas porciones. Evitando, por tanto, las comidas copiosas y la caída del azúcar en sangre.
Si las náuseas surgen antes de levantarte, y siempre aparecen por la mañana, algunos expertos aconsejan tener un paquetito de galletas o algo de pan en la mesita de noche, y comer un poco antes de levantarte de la cama. Muchas mamás dicen que esta práctica sencilla les ha ayudado muchísimo a la hora de prevenir las náuseas matutinas.