Según un estudio realizado por investigadores en la universidad de New Castle, en Reino Unido, el sobrepeso de la madre durante el embarazo se podría relacionar con posteriores malformaciones del bebé. Tomando 39 casos para realizar la investigación y observando posteriormente al bebé, se ha detectado un aumento de probabilidades de sufrir malformaciones. Entre ellas destaca el aumento de posibilidades de sufrir espina bífida (cuando la médula espinal no tiene protección ósea) o defectos cardíacos y del tubo digestivo.
En porcentajes, este riesgo significa un aumento del 87% de probabilidades de malformaciones en el tubo neural en bebés cuyas madres tienen un índice de masa corporal superior al recomendado. Es a partir de esta parte embrionaria donde se desarrolla el sistema nervioso central, por lo que una malformación en esta parte podría tener consecuencias como el nacimiento con espina bífida. Otro riesgo sería el de padecer anencefalia, cuando los bebés nacen sin la parte anterior del cerebro, esta vez con un 39% más de riesgo que en el caso de las madres sin exceso de peso. En el caso de las cardiopatías congénitas, el riesgo también aumenta en un 30%.
Con estos datos, es conveniente que las madres controlen su peso antes de planificar un embarazo y también durante el mismo, pudiendo así evitar malformaciones graves en sus hijos.
