Dolor de ovarios – Síntomas, causas y tratamientos para el dolor de ovarios

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Casi todas las mujeres sufren a menudo lo que conocemos como dolor de ovarios, muchas mujeres conocen perfectamente las causas ya que es un dolor muy relacionado con el ciclo menstrual aunque pueden existir otras causas. Dolores que pueden ir desde una leve molestia continuada hasta dolores intensos y prolongados en el tiempo que sólo remiten con analgésicos. Hoy queremos dedicar este espacio al Dolor de ovarios – Síntomas, causas y tratamientos para el dolor de ovarios.

Causas del dolor de ovarios

Lo que conocemos como dolor de ovarios, realmente no es tal ya que los ovarios no duelen. Este dolor puede provenir de distintas partes dentro del aparato reproductor, localizándose el dolor en el vientre, lugar en el que se encuentran los ovarios.

No existe un dolor determinado, éste se puede presentar como un dolor continuo o bien como punzadas agudas. Las causas pueden venir producidas por trastornos o enfermedades que pueden ir desde una simple molestia provocada por el ciclo menstrual hasta quistes o tumores. Es importante por lo tanto consultar con nuestro médico cualquier dolor que no sea habitual. Entre las principales causas que pueden provocar dolor de ovarios, destacamos:

  • Ovulación dolorosa y menstruación irregular, conocido médicamente como dismenorrea.
  • Anexitis: Se trata de una enfermedad inflamatoria pélvica provocada por una infección a partir del endocervix.
  • Embarazo Ectópico: Otra causa de dolor provocada por la implantación del embrión fuera de la cavidad uterina, normalmente en las trompas de falopio.
  • Endometriosis: Dolor provocado pro la presencia de tejido endometrial fuera del útero.
  • Quistes: El dolor normalmente es provocado por la rotura del propio quiste.

Síntomas del dolor de ovarios

Normalmente los síntomas son en si mismo, el propio dolor de ovarios. Un dolor que se produce en la parte inferior o baja del abdomen, justo debajo del ombligo. Este dolor puede tener distinta intensidad y distinta duración, todo en función de la causa que lo produzca, aunque lo más habitual es que sea un dolor pasajero o agudo que desaparecerá al poco tiempo.

Otro tipo de dolor de ovarios sería el dolor crónico, un dolor que comienza poco a poco, primero son molestias y lentamente comienzan a intensificarse, pudiendo llegar a durar semanas e incluso meses.

Tratamientos para el dolor de ovarios

Como hemos visto el dolor de ovarios puede ser provocado por distintos motivos, uno de ellos es el ciclo menstrual, que suele ser el dolor más habitual, sin embargo existen otros motivos que necesitarán, primero de un diagnóstico y después la aplicación de un tratamiento específico para esa dolencia.

Para calmar los dolores se emplearán distintos productos farmacológicos como pueden ser analgésicos y antiinflamatorios. Entre los medicamentos no esteroides que podemos utilizar encontramos fármacos como el ibuprofeno, el naproxeno, la aspirina o el diclofenaco. 

Existen una serie de ejercicios tradicionales que no tienen efectos secundarios y si efectos beneficiosos como son caminar bajo el sol, de esta forma se activa la circulación sanguínea y el cuerpo se relaja. Otro remedio “casero” y efectivo será aplicar calor en la zona del vientre.

Los dolores provocados por la menstruación son producto del esfuerzo que tiene que realizar el útero y por lo tanto necesita movimiento. Pese a lo que nuestro cuerpo nos pida, acostarnos, debemos hacer justo lo contrario, por este motivo es recomendable caminar y más bajo el sol.

Beber agua en abundancia si además de los dolores tienes una menstruación abundante, necesitarás reponer líquidos, sobre todo zumos como de tomate, de remolacha o de aloe vera. Durante los días de dolor evita tomar azúcares refinados o productos de panadería, ya que además de no aportar ningún valor nutritivo pueden dañar o deteriorar tanto tejidos como sistemas.

También existen distintos remedios naturales que podemos utilizar y que sin duda contribuirán a aliviar e incluso eliminar el dolor de ovarios, y son los que a continuación os mostramos.

Remedios naturales para el dolor de ovarios

Ya hemos adelantado algunos remedios caseros que además de efectivos, como ya hemos dicho no tienen contraindicaciones.

Aplicar Calor

Con el calor conseguimos relajar los músculos, también está indicado en caso de que lo dolores sean producto de quistes en los ovarios, por lo que actuaremos de la siguiente forma:

Colocaremos la fuente de calor en la zona pélvica, en el espacio comprendido entre el ombligo y la pelvis. Esta fuente de calor pude ser una manta o almohada eléctrica, bolsas de agua caliente o de gel, etc. Lo ideal es permanecer entre 15 y 30 minutos aplicando calor en esa zona. Simplemente tendrás que aplicar calor cuando sientas dolor, comprobarás que éste desaparece casi de inmediato.

Aceite de ricino

El aceite de ricino es un estupendo remedio y de los más antiguos para tratar los dolores de ovarios, sobre todos los producidos por quistes ováricos. El aceite de ricino tiene la particularidad de ser desintoxicante, es decir, elimina las toxinas y estimule tanto el sistema circulatorio como el linfático, ayudando de esta forma a deshacer en algunos casos, los quistes ováricos.

Una forma eficaz de aplicarlo es utilizando un paño grueso y doblado varias veces, sobre el que verteremos un par de cucharadas de aceite de ricino. Como precaución, previamente coloca una toalla vieja debajo de tu cuerpo para evitar que se manche el suelo o la tapicería.

Una vez que hemos rociado el paño con aceite de ricino, colocamos una bolsa de gel o de agua caliente sobre el paño que contiene el aceite de ricino y todo lo cubriremos con una manta.

En menos de media hora, nuestros dolores habrán desaparecido. Obviamente este remedio no es muy recomendable en verano, pero en Primavera Verano además de proporcionarnos alivio al dolor, nos proporcionará calor.

Baño con sales de Epsom

Las sales de Epsom son beneficiosas para aliviar el dolor y la sintomatología sobre todo relacionadas con dolores provocados por los quistes en los ovarios.

Este tipo de Sales, son ricas en sulfato de magnesio, estupendos relajantes musculares que además conseguirá aliviar el dolor. Las sales de Epsom son una solución estupenda no sólo para aliviar los dolores sino que nos dejará totalmente relajadas, la forma de utilización será:

Llenar la bañera con agua tibia y verter una taza de sales de Epsom en ella. Si además añadimos distintos aceites o esencias también relajantes como son lavadan, jazmin o romero, potenciaremos todos los beneficios.

Solo nos queda mezclar bien todos los ingredientes, la sal con el agua y si hemos utilizado aceites esenciales, también. Ahora sólo nos queda introducirnos y relajarnos en el baño de sales, realizando esta práctica una vez al día mejoraremos, pero no sólo físicamente sino que también psicológicamente.

Infusión de Manzanilla

La manzanilla ha sido utilizada tradicionalmente por sus beneficios tanto en el tratamiento de dolores como de estados de malestar general.

Se trata de un sedante natural muy suave que nos ayudará a minimizar los dolores y las posibles inflamaciones provocadas por otras dolencias. La manzanilla es buena para mantener un ciclo menstrual regular de forma natural ya que estimula el flujo de sangre en la zona del útero.

Para realizar una infusión de manzanilla, actuaremos de la siguiente manera:

En una taza de agua hirviendo, vertemos 2 cucharadas de manzanilla, siempre seca. Dejamos reposar la mezcla durante 5 minutos, colamos y si nos apetece añadimos una cucharada de miel.

Tomando dos o tres tazas de manzanilla al día, el dolor cesará y cuando éste haya desaparecido podremos espaciar las tomas, de esta manera nos aseguramos un ciclo menstrual más regular.

Vinagre de manzana

Un estupendo remedio para las mujeres que sufran de quistes en los ovarios, ya que el vinagre de manzana puede ayudar a disolver incluso los quistes que se hayan podido formar por falta de potasio. Es un tipo de vinagre muy recomendado por su alto contenido en potasio, un componente esencial para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. La forma de utilización, será.

En un vaso de agua caliente, añadimos una cucharada de vinagre de manzana, para que tenga mejor sabor podemos añadir una cucharada de melaza. Todo bien mezclado, estará listo para ser bebido. Tomar un par de vaso diario podrá acabar con esos quistes y sin ningún tipo de efecto secundario.

Té de jengibre

Cierto es que jengibre no solemos tener en casa, pero también lo es que lo puede encontrar en cualquier lado. Y merece la pena el paseo, porque es un remedio tremendo para el dolor de ovarios.

El motivo no es otro que su efecto antiinflamatorio y antiespasmódico que reducirá la inflamación. Para su preparación, hierve un litro de agua durante una hora, mezclado con unos trozos de jengibre. Tendrás para varias tomas, aunque debes colarlo antes de tomarlo.

Albahaca

El ácido cafeico que contiene la albahaca genera alivio y confort en la zona del bajo vientre. Tan sólo tienes que añadirla a tus comidas, como condimento o, si lo prefieres, hacerte un té con ella. Eso sí, vigila no echar más de dos cucharadas de albahaca a un litro de agua hirviendo, para que no te sature el fuerte olor y sabor. Una vez frío, tómalo siempre que te llore.

Canela

Obviamente, de la canela, todo el mundo se queda con su poder afrodisiaco y levantador de pasiones. Y no está mal. Pero que esta potencia extra que ofrece a los amantes fogosos, no deje de apreciar todo lo bueno de esta especia de exquisito olor y mejor sabor. Entre sus bonanzas, cuenta con la capacidad de apaciguar el dolor menstrual.

Para ello, la puedes añadir a tus postres, a tu bebida o, directamente, echarla en agua caliente y disfrutar de un té de canela. Su poder analgésico y antiinflamatorio, te ayudará a sobrellevar el intenso dolor en la zona.

Masaje con aceite

Es de lógica pero no está más recordarlo: un masaje en la zona es mano de santo. Eso sí, hay que hacerlo suavemente, con movimientos circulares y siempre a favor de manecilla de reloj.

Los aceites esenciales son fundamentales para ello, pero no cualquiera. Los más recomendables para una zona tan sensible son la mejorana, la canela y el geranio. Si lo combinas con el aceite de almendra, al día siguiente estarás como nueva.

Ducha de agua caliente

A veces lo más sencillo, es lo que mejor funciona. Ponte de pie, si puedes. Vete a la ducha y deja que el agua caliente, el vapor y el relax, invadan tu cuerpo. Cuando salgas, ni te acordarás del dolor de ovarios. Sólo pensarás en cuando podrás darte otra ducha así…

Leche y cebolla

Puede sonar asqueroso, no lo negamos, pero es efectivo y sano a partes iguales. Un calmante natural como pocos, que te va a venir genial. Para su preparación, combina un litro (un brik) de leche con 250 gramos de cebolla. Llévalo a hervir durante 15 minutos y que repose. Eso sí, cuando lo vayas a tomar, caliéntalo.

Te puedes tomar una taza cada hora hasta que se pase el dolor. Y del sabor no te preocupes, la leche se come el sabor de la cebolla. No es broma.

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