En la actualidad, a muchas mujeres se les presenta la duda del tipo de deporte que pueden llevar a cabo durante su embarazo, y es que, en según qué casos, el ejercicio está recomendado o contraindicado. Vamos a hablar sobre ello.
Muchos especialistas están de acuerdo en recomendar el ejercicio en mujeres embarazadas, desde luego, siempre desde un punto de vista suave, como realizar estiramientos, nadar o caminar.
Y aunque dependa de la mujer en cuestión lo aconsejable que resulte un ejercicio de mayor intensidad, de nuevo los médicos se aúnan para rechazarlo durante el primer trimestre del embarazo, cuando el riesgo de aborto es mayor, o en casos complicados donde el reposo debe ser cumplido a rajatabla.
Correr durante el embarazo
La primera cuestión que debe abordarse es: ¿eres corredora habitual? Si el running forma parte de tu estilo de vida, probablemente no presentes ningún problema a la hora de trotar embarazada. Los médicos incluso lo aconsejan para prevenir la ansiedad que puede suponerle a una deportista dar de lado su ejercicio vital durante los meses de gestación.
Además, correr en estado ayudará a las futuras madres a canalizar mejor la adrenalina extra que reciben, manteniéndose enérgicas y satisfechas. Y es que correr no solo supone un aporte anímico para la corredora embarazada, sino también psicológico.
No obstante, ni se aconseja realizar este ejercicio hasta que la gestación esté fuera de peligro, ni se deberá practicar con la misma intensidad o frecuencia. Lo fundamental en estos casos es siempre escuchar a nuestro cuerpo, una deportista sabe hasta dónde puede forzar su cuerpo. Y en cuestiones de embarazo, lo recomendable es rebajar ese umbral hasta la comodidad, dando un poco de lado la exigencia.
Así, será muy probable que algunas mujeres pasen de correr a diario a hacerlo tres veces por semana o en días puntuales, y en lugar de hacerlo a su ritmo acostumbrado, se queden en un suave trote. Lo más importante es que siempre estén hidratadas y que, ante todo, no pierdan de vista sus pulsaciones.
Sin embargo, si nuestro cuerpo no está preparado para correr, bien porque nos sintamos agotadas, bien porque no es nuestro deporte habitual, lo mejor será dedicarnos a otros ejercicios, tal vez caminar. De hecho, los médicos recomiendan una caminata diaria desde el comienzo hasta momentos antes al parto, salvo casos de riesgo y descanso obligatorio.
Ejercicios para embarazadas
Aquí tenéis algunos ejercicios que seguro os ayudarán en esta preciosa etapa:
- Yoga para embarazadas: estirar, meditar y mantener una respiración óptima son las claves para el yoga, una práctica casi fundamental para aquellas que quieran sentirse a gusto durante el proceso. Existe una serie de ejercicios específicos para yoguis en estado.
- Pilates para embarazadas: a diferencia del yoga, el pilates persigue la tonificación además de la relajación del cuerpo, así como su fortalecimiento. De nuevo, existen ejercicios especiales para embarazadas, con una intensidad reducida y posturas enfocadas al nivel de gestación.
- Natación para embarazadas: se considera la actividad estrella para la embarazadas, ya que, principalmente, el ejercicio se desarrolla bajo niveles de esfuerzo mínimos gracias a la disminución de la fuerza gravitatoria que sentimos en el agua.