Cuando estás embarazada, de la noche a la mañana tu vida cambia por completo. De repente necesitas contar con ahorros para cubrir los gastos de una cuna, de los peluches, de los pañales o incluso de una posible reforma en casa para que el bebé esté más cómodo. Y otro de los gastos que deberás prever es el de la ropa premamá. Tus plataformas te incomodarían demasiado. Tus leggings de repente te quedarán ajustados al máximo. Tus camisetas te parecerán XS. Definitivamente, vas a necesitar un armario nuevo para los próximos nueve meses.
¡No pierdas tu estilo! El hecho de estar embarazada supone una nueva oportunidad, una oportunidad única, para probar vestimentas nuevas. Ashlee Simpson no abandonó la moda cuando se quedó embarazada… ¡y menos mal!
La ropa premamá debe ser cómoda. Por lo tanto, olvídate de los tacones durante estos nueve meses y opta por los vestidos.
¡No gastes un dineral! Al fin y al cabo, después del embarazo afrontarás los gastos de un nuevo miembro de la familia. Aprovecha ofertas y rebajas, y opta por ropa con una cintura elastizada.
Compra algún conjunto que otro negro, pues los colores oscuros darán una apariencia de delgadez. Los estampados, si son pequeños, también tendrán este efecto.
Di no a los petos. Tendrás que ir al baño más de una vez…
La ropa interior deberá ser cómoda, y excluye toda la que apriete.
Y, ante cualquier duda respecto a las tallas, consulta la tabla que realizó Jeanspremaman.
IMAGEN: celebritynewsflash.wordpress
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