

El cólico del lactante es uno de los primeros quebraderos de cabeza a los cuales deberán enfrentarse los papás y las mamás a las pocas semanas o meses de nacer su bebé. Raro es el niño que no lo padece. Para que estés preparado, te contamos todo acerca del Cólico del lactante: síntomas y cómo combatirlo.
Qué son los cólicos lactantes y por qué se producen
Sabemos que el cólico del lactante es muy molesto porque el bebé no cesa de llorar y quejarse pero, ¿qué son exactamente estos cólicos y por qué se producen? Lo cierto es que las causas son desconocidos, una paradoja cuando de trata de un problema tan común en bebés. La acumulación de gases, la intolerancia del organismo del bebé a las proteínas presentes en la leche o, simplemente, los nervios del niño pueden estar detrás de que se produzca un cólico.
¿Tu bebé tiene gases?
Tampoco podemos olvidar que los bebés notan el estado emocional de los adultos y perciben el ambiente de su entorno. Esto podría motivar a que el pequeño empeore o se ponga más nervioso si nota el estado de ansiedad y la inquietud de sus papás durante los primeros meses de vida, sobre todo, cuando son padres primerizos e inseguros ante los cuidados de un hijo recién nacido.
En cualquier caso, tengamos en cuenta que el organismo y, en especial, el sistema digestivo aún no está maduro en un recién nacido y esto puede dar lugar a que la digestión sea complicada favoreciendo la acumulación de gases y, con ellos, la aparición de cólicos.
En cualquier caso, es curioso que estos cólicos solo se producen, por lo general, una vez al día, concretamente al caer la tarde. Sorprendente si tenemos en cuenta que un bebé come alrededor de 8 o 10 veces diarias.
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Tampoco podemos obviar que para un bebé la llegada al mundo es una experiencia traumática que le obliga a vivir en un ambiente inexplorado tras pasar nueve meses dentro del útero materno. Con esto, no es raro que necesite de un periodo de adaptación para que su cuerpo se haga al nuevo hábitat, algo que sucede en todas las especies animales, incluyendo a los humanos cuando son sacados de su lugar de vida habitual.
La buena noticia es que cuando el bebé cumple los tres meses de vida, los cólicos del lactante desaparecen.
Síntomas de cólico lactante
Como ya hemos dicho más arriba, uno de los síntomas más característicos del cólico del lactante es el llanto. El bebé llora con auténtica desesperación, cosa que como es lógico, asusta a los padres los cuales aún se desesperan más porque no saben cómo calmar a su hijo.
Sin embargo, al igual que se desconocen las razones también podemos decirte que no hay motivos para asustarse, ya que los cólicos si bien son muy molestos, sin embargo, no entrañan peligro alguno para la salud y, además, desaparece a las pocas horas.
Mientras está sufriendo el cólico el bebé se pone muy tenso, incluso su piel se enrojece y su barriguita se pone muy dura. Es muy frecuente que el pequeño se coloque con las piernas flexionadas contra el vientre en un intento de expulsar los gases y aliviar su dolor.
Lo peor del cólico es que habitualmente empeora durante la noche y es muy difícil consolar al bebé y conseguir que se duerma. Cogerle en brazos le calma unos minutos pero enseguida vuelve a llorar con desesperación.
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No obstante, cuando a un bebé le duele la barriga siempre hay que estar alerta para descartar una causa seria. En el caso del cólico del lactante, este suele aparecer en torno a la segunda o cuarta semana del nacimiento y aparece casi a diario, siempre a la misma hora. Puede prolongarse durante tres semanas o más, aunque como decimos, solo unas horas al día y no impide al niño alimentarse con normalidad.
Cómo combatir el cólico lactante
Especialmente los padres primerizos se desesperan cuando sus bebés sufren de cólico y es normal que así suceda, pero ante todo hay que mantener la calma, porque los nervios de los padres se transmiten al bebé y esto hará que el pequeño se ponga más nervioso y sufra cólicos más intensos y duraderos.
Es importante tener mucha paciencia, a lo cual puede ayudarnos el hecho de pensar que cumplidos los tres meses esta pesadilla de los cólicos del lactante llegará a su fin.
Dar masajes en la barriga al bebé le ayudará a deshacer el gas acumulado y a expulsarlo. Es una buena idea masajear su vientre cuando tenga una crisis, o cuando acabe de comer. Igual, los masajes al bebé son siempre recomendados como un medio para que el niño o la niña se relajen y puedan descansar mejor.
Un niño siempre se sentirá más calmado cuando sus padres le cogen en brazos, así que aprovecha estos momentos para darle mimos, aunque creas que no le ayuda demasiado, no dudes de que al bebé sentir los latidos del corazón de sus padres siempre les favorece. Pero no basta con cogerle en brazos, acúnale. El movimiento rítmico de acunarle le ayudará a calmarse.
Aprende acerca de la alimentación para tu bebé:
Consulta con su pediatra si puedes darle una infusión ligera de manzanilla con semillas de hinojo. Esta tisana es un remedio casero muy efectivo e incluso puedes encontrar la fórmula para tu bebé ya preparada en comercios como Mercadona, en la sección infantil, para servirla directamente en frío en su biberón.
En algunos casos y, si el pediatra considera que es conveniente una ayuda extra para que el niño elimine los gases, podrá recetarle dimeticona o Aero Red pediátrico en gotas hasta que se le calme el dolor de vientre.
Recuerda que hay alimentos que un bebé no tolera, como por ejemplo la leche de vaca. Un niño recién nacido solo debe tomar leche materna o, en su defecto, leche preparada para bebés adecuada a su etapa de desarrollo.
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Galería de imágenes Cólico del lactante: síntomas y cómo combatirlo:

