En los embarazos múltiples se presta especial interés al aumento de peso de la madre y a lo que puede pesar cada uno de los bebés, ya que éstos, por disponer de menos espacio, tienden a ser más pequeños. Asimismo, el aumento de peso de la madre en las primeras semanas puede significar un buen desarrollo de la placenta, lo que aseguraría el franqueo de los nutrientes para los bebés.
En este sentido, la alimentación de la madre y su consiguiente aumento de peso es crucial para reducir el riesgo de dar a luz bebés con un peso insuficiente. Comer bien significará no descuidar ni un sólo complemento de los necesarios para el buen desarrollo de los bebés, lo que se puede hacer a través de uan dieta equilibrada y la supervisión médica. Además, un buen aumento de peso al principio es positivo en el caso de gestaciones múltiples, puesto que suele tratarse de embarazos más largos que los de un sólo bebé.
El aumento de peso es mayor en mujeres con embarazo múltiple que en el caso de las mujeres que esperan un bebé. Mientras que en el caso de estas últimas el aumento varía entre los 11 y los 13 kilos en los casos normales, en los embarazos múltiples, la madre puede aumentar perfectamente entre 15 y 20 kilos. La que espera trillizos todavía verá aumentar más su peso hasta entre 22 y 27 kilos. Asimismo, estos datos influyen según el peso de cada mujer y sus condiciones físicas. Se recomienda la ingesta de líquido, puesto que el riesgo de contracciones preematuras (y por tanto del alumbramiento antes de fecha) aumenta si la mujer está deshidratada.
En base a todo esto, existe médicos que recomiendan a las mujeres con embarazo múltiple la ingesta de unas 300 calorías diarias más que la que espera a un único bebé. Esto fija la cantidad de calorias diarias recomendadas en 2700 o 2800. A esto se le añaden los complementos vitamínicos que los médicos suelen aconsejar en este tipo de embarazos y que sólo deben tomarse en el caso de que el especialista lo recomiende.