La Navidad es la excusa perfecta para prestar una atención muy especial a la familia. Aprovechando el tiempo libre que tienen tanto los niños, que por unos días no tendrán que cumplir con las responsabilidades que les eligen los horarios escolares, como los padres que cuentan con unas pequeñas vacaciones, es importante realizar actividades navideñas en las que toda la familia se involucre para pasar la mejor Navidad, la más interactiva ¡y la más divertida!
Aprovecha los villancicos que tan bien recuerdan los pequeños para organizar tus propias sesiones de karaoke en el salón de tu casa. Poner el árbol de Navidad, las luces y todas las decoraciones navideñas desde el pasillo hasta el fondo de la casa también une a la familia al dividir tareas y pasar una tarde muy divertida y entretenida.
O incluso contarse cuentos de Navidad, y que cada uno se prepare uno de ellos y que, en un círculo, todos cuenten al resto la historia que han elegido. Incluso, para hacerlo más emocionante, se puede sortear a quién le toca cada cuento navideño.
A los niños les encanta pintar y dibujar, por lo que toda la familia puede hacer su propio dibujo de Navidad, ya sea con los Reyes Magos, el árbol, trineos, mucha nieve, Papá Noel… Y por supuesto, ¡colgar los dibujos por toda la casa hasta que termine la Navidad!