En verano o en invierno, da igual la estación, necesitas beber un mínimo de litro y medio o dos litros de agua al día. ¿Lo haces? Si te cuesta alcanzar estas cifras, toma nota de estos 10 Trucos para beber más agua durante el día y así ganar en salud y belleza al tiempo que reduces unos cuantos kilos.
Uno. Bebe aunque no tengas sed
Te preguntarás qué sentido tiene beber agua aunque no tengas sed. Sin embargo, los médicos dicen que la sed es una alerta que envía el organismo cuando se está quedando sin agua. Teniendo en cuenta que nuestro cuerpo está compuesto en su mayor parte por agua, no resulta difícil de entender que esta alerta debe ser atendida de inmediato pero, no solo eso, sino que hemos de procurar que no salte.
Bebe aunque no sientas necesidad de tomar líquido. Tampoco se trata de beber un vaso de agua cada 20 minutos, pero sí que puedes tener a mano una botella de agua, tomar un poco de agua cuando te levantes si estás en casa o en el trabajo. Con unos cuantos sorbos será suficiente.
Adelgaza bebiendo agua:
Al principio te costará, pero es cuestión de que acostumbres a tu cuerpo a ello. Cuando esto ocurra será rutina el beber mucha agua de manera natural. No te sorprenda de que los primeros día sientas el vientre inflado de tanto líquido, es normal. Con los días y el aumento de agua todo volverá a la normalidad y te sentirás mejor. E incluso verás que estás más deshinchada, que tu digestión mejora y que has perdido volumen en tu cuerpo.
Dos. Cuando tengas sed, bebe agua
Es muy común en nosotros que cuando sentimos sed nos buscamos un refresco o nos acercamos a un bar para tomar una cerveza. No está mal tomarlos de vez en cuando, pero tienes que ser consciente de que si sientes sed, lo que tu cuerpo necesita es el líquido vital, es decir, agua. Además, fíjate que en verdad lo único que te quita la sed cuando la tienes es el agua.
Tres. Toma alimentos con agua
El agua también se puede comer. Hay frutas exquisitas y con mucha agua como, por ejemplo, la sandía, el melón, la fresa, la pera. O verduras como la lechuga, el pepino y el apio. Estarás consumiendo agua sin darte cuenta y las puedes tomar en las comidas o fuera de ellas. Incluye estos alimentos en tus menús y en aperitivos y meriendas.
Cuatro. Mastica chicle
Masticar chicle seca la boca y, por lo tanto te hará tener la sensación de que necesitas refrescar la boca y beber agua. Lo mismo ocurre con caramelos y otras chucherías, pero puesto que queremos cuidar nuestra salud, mejor optamos por un chicle sin azúcar.
Si estás embarazada, debes beber agua. Mira por qué:
Cinco. Condimenta bien tus platos
Las comidas muy sabrosas dan sed. Esto sucede principalmente con las recetas que llevan picante. Así que empieza a cocinar añadiendo pique a tus platos. Chile, guindilla, pimienta, pimentón picante, etc. Siempre y cuando tu estómago no se resienta y no padezcas de úlcera gástrica, apúntate al picante en tus comidas. Beber más agua durante el día tomando picante será casi obligado.
Seis. Dale sabor al agua
Lo sabemos, no siempre apetece agua. Pero es que el agua puede ser también divertida al paladar y llevar aromas. Para que sea así tan solo añade hierbabuena, limón, o frutas como la granada, la naranja, la mandarina, etc. Tendrás agua con un toque de sabor, mucho más ligera y sana que un refresco azucarado.
¿Quieres burbujas en tu agua? Toma agua con gas, o echa un poco de bicarbonato de sodio a tu agua y, aparte, agrega zumo de limón (unas gotas), y verás qué refresco tienes tan natural, sin el riesgo de provocar caries o de dañar tus riñones.
Siete. Tras el café, agua
Muchas personas aman el café. No vamos a pedirte que tomes el café con agua si es que te gusta tomarlo con leche. Tranquila. Pero lo que sí aconsejan los médicos es beber un vaso de agua después de tomar café. La razón de esto es que el café segrega una sustancia que puede provocar gastritis, y al beber agua, evitamos que el café afecte al estómago. Pero además, también te ayudará a ingerir un vaso extra de agua.
Ocho. Al levantarte y al acostarte, agua
Al levantarnos, beber agua depura nuestro organismo, lo refresca y lo hidrata dejándolo listo para afrontar el día. Por eso, antes de desayunar, beber un vaso (o incluso dos vasos) de agua, nos ayuda a tener más limpieza interior. También puedes exprimir unos chorros de limón al agua. Mientras que beber agua antes de acostarse previene enfermedades y nos ayuda a dormir mejor, aparte de que si estamos haciendo la digestión, consigue que esta sea menos pesada. Así que bien merece la pena adoptar también esta rutina.
Nueve. Piensa en el agua como un tratamiento de bienestar
Nos pasamos la vida buscando una pastilla para perder peso, un elixir que nos haga estar jóvenes y una pócima de salud. Pues bien, el agua reúne todas estas cualidades. Además, el agua es un bien barato y lo tenemos al alcance de la mano, así que aprovechémoslo. Por si esto fuera poco, resulta que el agua no tiene contraindicaciones ni efectos secundarios. ¿Algo más? No hay excusa que valga, beber más agua es una bendición para la salud.No lo consideres como un sacrificio, sino como un tratamiento bueno, bonito y barato para estar bien.
Diez. Beber agua como tarea en tu lista de actividades en tu móvil
¿Aún temes que con lo despistada que eres se te olvide beber agua? Anótalo como tarea pendiente para cada día en tu agenda diaria y pon la alarma de tu móvil como la ponen las personas que tienen que tomar alguna medicación. Al principio será pesado, de acuerdo. Pero al cabo de los días, tú misma beberás más agua por propia voluntad y ya no necesitarás alarma ni recordatorios de ningún tipo.
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