¿Sabías que la aparición de algunas afecciones en el rostro, como las espinillas, no está únicamente relacionadas con una limpieza facial poco profunda?.
Está claro que la limpieza del cutis es esencial para que nuestra piel esté en su máximo esplendor, pero realmente no es el único paso que debemos realizar si queremos aprender cómo prevenir los puntos negros y las espinillas, que es justamente de lo que te hablaremos en este texto.
Solemos pensar (nosotras las primeras, hasta hace relativamente poco) que siguiendo pasos como una limpieza facial adecuada, una buena crema hidratante junto con un protector solar 50 + y una exfoliación o peeling, de una forma habitual nos hará minimizar al menos la formación de estas temidas imperfecciones cutáneas.
Sin embargo, nos guste o no, además de tener presente todos estos pasos que hemos mencionado, habrá que añadir a este combo algo más.
Como muchos de los cuidados faciales, corporales que realizamos para obtener resultados no solo dependerá de los cosméticos que extendamos sobre la piel, que aunque tengan muchísimo peso e importancia no lo son todo.
La realidad es que nuestro cuerpo es muy sabio, así que para lucir la piel que queremos, lo primero que debemos hacer es cuidar de nuestro organismo.
De este modo, en la aparición de espinillas, poros dilatados o puntos negros, hay un aspecto que no tenemos muchas veces del todo presente y que es crucial: nuestra alimentación.
Podríamos afirmar, así sin tapujos que uno de los primero consejos que queremos ofrecerte en este artículo para prevenir estas dos afecciones tan comunes, es decir, los mencionados puntos negros y las espinillas, es cuidar profundamente y de una forma constante, tu alimentación.
No es nada casual, que siempre se haya dicho que los cuidados internos siempre se reflejan de una forma externa, porque es totalmente cierto.
Sobre todo, en el caso de este tipo de imperfecciones cutáneas, su formación además de estar vinculada con aspectos como nuestra genética, también están relacionas de una forma directa con nuestra alimentación.
Si de una forma habitual seguimos una mala alimentación, ingiriendo alimentos con grandes cantidades de grasas saturadas, debes tener 100 % seguro, que si eres propensa/o a la formación de estas afecciones, acabarán ocupando su lugar en el cutis.
No queremos que esto ocurra, así que además de empezar este texto recomendándote que cuides tu alimentación, para evitar la aparición de granos u espinillas, también nos hemos puesto las pilas, para contarte otros consejos que del mismo modo pensamos que te pueden resultar muy útiles.
Antes de contártelos uno a uno, no queremos menospreciar, para nada, el uso de cosméticos exfoliantes. Para que veas que, de hecho, nos reafirmamos en el uso de este tipo de productos, hemos elaborado este listado: mejores exfoliantes faciales.
Del mismo modo, si lo que te preocupa es cómo exfoliar la piel masculina, con necesidades tan concretas, no nos hemos olvidado y también tenemos el listado idóneo para ti: mejores exfoliantes faciales hombre.
Puntos negros vs espinillas: ¿Qué son?
Estamos más que acostumbradas/os a que en distintas etapas de nuestra vida notemos que estos dos pequeños problemas cutáneos, se acomoden en nuestro rostro con una frecuencia que poco o nada nos gusta.
Esto es bastante común, pero aunque a veces damos por sentado que su aparición es normal, queremos proponerte que comprendas bien que son estas dos afecciones tan comunes.
Su formación surge debido a una acumulación de grasa en ciertas zonas del rostro y a una constante oxidación que tiene lugar en nuestra piel.
A la lista de imperfecciones, que pueden formarse en distintas etapas de nuestra vida, hay que sumar los comedones, que son esos pequeños puntos blancos, de grasa.
Si no sabes a qué nos referimos o quieres conocer más sobre ellos, clica aquí: qué son y cómo eliminar los comedones.
Si continuamos observando con algo de detenimiento cuales son las causas en la formación de estos dos problemas de la piel, notaremos que debido a la oxidación de la piel se forman los conocidos puntos negros.
Una mezcla de esta oxidación, con la acumulación de suciedad en la piel a diario, que va incrustándose es precisamente lo que le otorga el tono oscuro con el que cuentan.
Del mismo modo, hay una definición un poco más técnica o profesional, que compara los puntos negros con folículos pilosos que se muestran en un estado dilatado.
La dilatación de estos folículos se debe en gran parte a las bacterias que se van sumando en nuestra piel debido al acné.
Concretamente, la “bacteria del acné” se conoce como propionibacterium, una de las responsables máximas de formación de comedones y brotes tipo acneico.
Los folículos en estado dilatado, al estar más expuestos y en contacto con el aire, finalmente acaban oxidándose provocando el anti-natural tono muy oscuro que los puntos negros contienen.
Desde ya vamos avanzándote que incluir tanto exfoliantes como peelings será crucial para salir airosa/o en esta batalla; despejamos todas las dudas de ambos tratamientos para liberar nuestro cutis de imperfecciones, en este texto: diferencia entre peeling y exfoliante.
5 recomendaciones para eliminar los puntos negros y espinillas
Ya puedes comprender un poco mejor de qué se trata exactamente estas imperfecciones que surgen en la piel, así que ahora nos toca conocer y comprender cómo debemos atacarlos y frenar su presencia, para que nuestra dermis quede con el aspecto que siempre hemos soñado.
Hay que puntualizar que los milagros, en los cuidados faciales, no existen, pero si que existe un trabajo de fondo, en el que con tenacidad y constancia podemos conseguir mejoraras y de una forma muy notable, el estado de nuestra piel.
También sabemos ya que del mismo modo debemos cuidarnos desde dentro, evitando seguir una mala alimentación, que no solo perjudica a nuestra tez, sino que también nos causa daños a nosotras/os mismas/os, nada saludables.
Optar por llevar un estilo de vida saludable, será siempre la mejor opción, incluyendo no solo alimentos con los que cuides tu organismo, sino también cosméticos que no contengan sintéticos en su formulación, tan nocivos.
Puede ser muy divertido eliminar las imperfecciones del rostro, siguiendo estas pautas saludables, realizar diferentes mascarillas, exfoliantes en casa. Las recetas que más nos gustan son estas: exfoliantes faciales caseros.
Sigue, a continuación los consejos que te mostramos, para prevenir tanto puntos negros como espinillas.
1. Incorpora en tus cuidados faciales un componentes estrella: el ácido salicílico
No hay tratamiento que se precie para eliminar este tipo de imperfecciones que no contenga una de las sustancias más aclamadas para prevenirlos, el ácido salicílico.
Se presenta sin duda como el salvador para nuestra piel con granitos y poros dilatados, ya que se encuentra en muchos de los cosméticos que los especialistas recomiendan (tras una visita obligada a la consulta de un experto/a), para librarnos de ellos.
Estos cosméticos, en los que se incluye la presencia del ácido salicílico, los podemos hallar de una forma libre, es decir, sin receta o de una forma médica, con la que, por lo tanto, necesitaremos prescripción médica.
Este componente, el ácido salicílico, destaca por su acción exfoliante, ya que consigue eliminar toda la carga de los poros de una forma relativamente sencilla, logrando que la grasa que está incrustada quede por fin liberada.
Un dato que queremos incluir, que consideramos importante, es que para que el ácido salicílico actúe de la forma que debe, tiene que encontrarse en las cantidades y porcentajes adecuados.
Por este motivo, para que un limpiador facial en el que el ácido salicílico está presente, actúe de una forma correcta contra dichas imperfecciones debe contar con una cantidad que comprenda desde el 2 % hasta el 5 %.
Si el cosmético prescrito o elegido cuenta con estas cantidades, podemos quedar tranquilas/os de que con constancia, acabará ofreciéndonos buenos resultados.
Aprender a exfoliar el rostro de una forma correcta, no siempre es sencillo; además de componentes como el ácido salicílico, también debemos seguir una serie de pautas como las que te recomendamos en este enlace: cómo exfoliar la piel del rostro.
2. La limpieza y la exfoliación facial, dos pasos importantes
Está claro que aunque no se trata del paso principal, la limpieza no debe faltar; del mismo modo, tampoco debe faltar una buena exfoliación, para que combinando todos los aspectos que la piel necesita para hacer frente a estas impurezas, acaben actuando y haciendo la labor que deben.
No se puede practicar una actividad importante, para el cuidado facial, sin conocer previamente de qué se trata; aquí te dejamos toda la información que necesitas: qué es y para qué sirve un exfoliante.
Es importante, del mismo modo, diferenciar la frecuencia con la que debemos realizar la limpieza del rostro, por un lado y por otro, la exfoliación.
Cuando hablamos de limpieza facial, cabe mencionar que tendremos que realizarla de una forma muy constante, dos veces, cada día.
Por otra parte, cuando nos referimos a exfoliar el cutis, hay que añadir que se realiza con una frecuencia semanal, una o dos veces, por semana.
Ambos procesos nos ayudar a prevenir puntos negros y espinillas, aunque siempre debemos tener en mente qué cosméticos será mejor extender, diferenciando siempre nuestro tipo de cutis, las características de nuestra piel.
Al limpiar los poros de todas las suciedades que se acumulan, también estaremos ayudando a nuestra dermis a que esté más luminosa, menos congestionada, apagada y sin vida.
Además también estaremos ayudando a que nuestros poros queden menos dilatados y por lo tanto, la suciedad que se incrusta en ellos no se oxide y termine formando puntos negros.
Si nos ocupamos como debemos de limpiar y exfoliar el rostro, ¡todo son ventajas y beneficios!.
3. Incluye cremas faciales que contengan retinoides
Queda también muy claro, que no podremos utilizar cosméticos con formulaciones que no tengan en cuenta este tipo de problemáticas e imperfecciones, sino que debemos centrarnos en el uso de productos que cuenten con componentes que sean capaces de hacerles frente, como el ácido salicílico o en este caso, los retinoides.
Las cremas faciales que incluyen retinoides, consiguen activar de una forma más rápida el proceso de regeneración en la piel.
En este proceso de regeneración cutánea, los retinoides, descargan la suciedad que cubre los folículos, que se encuentran obstruidos, saturados; a través de esta liberación, nuestra tez consigue eliminarse de las espinillas.
Es muy frecuente, que si sufres de este tipo de afección, espinillas que tienen lugar en tu rostro, una y otra vez, el médico especialista al que acudas, te prescriba una crema que incluya retinoides…¡está comprobado, funciona!.
4. Añade hidratación, desde el interior
Uno de los mitos que suelen acompañar a los cuidados de estos tipos de pieles, con frecuencia más grasas, es que debemos andarnos con ojo a la hora de hidratarlas.
En parte, estaremos en lo cierto si pensamos de este modo, pero no hay que caer en la trampa y en los dichos populares, porque la piel grasa también necesita hidratarse. Sólo hay que conocer las mejores formas de hacerlo.
La forma más básica y esencial es beber, diariamente, dos litros de agua. Pero además, hay que aportar la nutrición que necesita a través de otras vías.
Las más comunes, son incluyendo cremas hidratantes, con componentes específicos que son no-comedogénicos.
Conocer bien, de que se trata una crema facial hidratante que sea no-comedogénica será principal para prevenir y evitar que las espinillas, los puntos negros aparezcan.
Las cremas que incluyen esta premisa, de ser no-comedogénicas, en realidad, están incluyendo del mismo modo una serie de componentes que no obstruyen tus poros, ni los cargan, para que nos entendamos mejor.
Esto significa que podemos conseguir hidratar la piel, tal y como necesitan nuestros tejidos, sin obstruir los poros y que finalmente, aparezcan problemas como los mencionados.
También se recomienda, utilizar cremas hidratantes que contengan ingredientes anti-microbianos y anti-bacterianos, así nos aseguraremos de que nuestra piel está a salvo de infecciones.
5. Algunos extras, que también funcionan
Además de todos estos cosméticos, componentes que hemos mencionado, no está de más incluir productos que se consideran como específicos para tratar este tipo de problemas.
Por ejemplo, uno de estos productos que podemos encontrar además fácilmente, son las tiras anti-poros.
Nuestra piel, se muestra diferente en función de nuestra genética, pero además, también cuenta con zonas en nuestro propio rostro, que no cuentan con las mismas cualidades.
Las más conocida, son la zona T, que se trata de un trío que comprende por lo tanto, tres áreas: empezando desde abajo, hacia arriba, la zona T la conforma la barbilla, la nariz y la frente.
Habrás notado que se trata de tres áreas donde la grasa y los brillos cuentan con una presencia especial, por decirlo de algún modo.
Como se trata de zonas concretas, que podemos diferenciar y localizar, también hay productos concretos, que son bastante útiles por ejemplo, cuando estamos fuera de casa y notamos que nuestra cara está reluciente, llena de brillos a cuenta de la grasa.
Los más conocidos, son las tiras anti-poros y las toallitas anti-grasa. Los podemos colocar directamente en las zonas donde advertimos que la grasa se ha acumulado de una manera más obvia y persistente, ayudándonos de inmediato a mejorar el estado de la piel.
En el caso de las tiras anti-poros podemos colocarla en áreas donde los puntos negros y los poros dilatados están más a la vista, como sucede en la aletas de la nariz.
Las aletas de la nariz, son las zonas que comprenden los laterales de la punta de la nariz, y donde los poros suelen estar más dilatados con una mayor presencia de grasa y puntos negros.
Podemos colocar directamente las tiras anti-poros sobre la nariz y dejarlas actuar para ver resultados.
Por otro lado, también podemos utilizar toallitas anti-grasa o anti-brillos, que consiguen absorber la grasa de las zonas donde las dejemos reposar.
Estas toallitas, contienen tejidos especiales que logran absorber la grasa de una forma instantánea, mejorando los brillos rápidamente.
Por otro lado, también podemos decantarnos por mascarillas tipo peel-off. En este sentido, igual que ocurre con otros tratamientos, para introducirlas se aconseja consultar con una opinión experta.
El motivo, es que estas mascarillas eliminan las capas más superficiales de la piel, eliminando a su vez las impurezas más superficiales que están en nuestro rostro.
Ya que pueden resultar algo abrasivas, para asegurarnos de no dañar las capas externas e internas de la epidermis, siempre será mejor contrastar opiniones con dermatólogos/a, que nos asesoren y nos guíen sobre qué tipo de mascarilla de este tipo será mejor para nuestra piel.
Tras proporcionarte toda esta información, sobre cómo prevenir los puntos negros y las espinilla, sabemos que conseguirás al menos lidiar con ellos de una mejor forma y utilizar, con sensatez y constancia cada una de las herramientas y pautas que hemos incluido.
Todos estos aspectos pueden sumar beneficios muy evidentes en el rostro, sin embargo, no hay que olvidar que la constancia no debe faltar, formando un total, un conjunto que será lo que finalmente hará que nuestra piel esté mejor, más cuidada.
Cada cuidado que realizamos sumará un beneficio sobre nuestro rostro, haciendo que luzca de la forma que nuestra salud y nuestra piel necesita.