

Esta sustancia natural hace unos años comenzó a resonar y ganar poco a poco peso en nuestras recetas y en nuestra cocina, debido a sus amplios beneficios y grandes propiedades para nuestra salud y nuestro organismo, sin embargo, debido a su gran versatilidad y su capacidad para abarcar diferentes usos, no es de extrañar que a día de hoy sea un componente reconocido en el mundo de la cosmética.
Por este motivo, el aceite de coco ha conseguido formar parte de nuestras rutinas de belleza cada día, siendo el componente principal en muchos de los cuidados que realizamos tanto para tratar la piel o el cabello.
Hoy en día, ha logrado uno de los primeros puestos, entre las sustancias oleosas vegetales para mejorar el estado de la piel, de forma que ya no es de extrañar utilizar este componente de una forma tópica, incluso en recetas caseras en casa.
De hecho, en este texto, puedes ver algunas recetas interesantes para hacer tu propia crema antiedad: cómo hacer una crema antiarrugas casera
Cabe mencionar, que en muchas de las rutinas que realizamos para el mantenimiento de la piel, debido a sus diferentes beneficios y a su riqueza nutritiva, ya se trata casi de un imprescindible.
Entre sus diferentes usos, para hidratar el cabello o mejorar profundamente el estado de las pieles más secas, cabe destacar uno en concreto en el que hoy queremos centrarnos de una forma especial: su función para mejorar las arrugas.
Aunque en nuestro caso no tenemos dudas acerca de sus beneficios y capacidades, aún sois muchas/os los que no os habéis decidido a probarlo, sobre todo, en lo que se refiere al aceite de coco para mejorar las arrugas, porque en muchas ocasiones lo primero que pensamos es… ¿realmente funciona?.
Porque, como bien habréis comprobado en más de una ocasión, seguramente no haya sido la primera vez que tras varios intentos de probar componentes naturales de este tipo, el intento ha sido un fracaso y los resultados esperados, simplemente no han acabado sucediendo.
En la gran mayoría de los casos, no se trata de cuestionar las capacidades o eficacia que estos componentes naturales contienen, sino que, no conocemos la forma en la que debemos utilizarlos, ya que cada ingrediente natural guarda sus secretos.
Sólo con la ayuda adecuada, conseguiremos resultados, así que ve tomando nota de todas las posibilidades que esta sustancia natural nos ofrece.
Propiedades del aceite de coco
Esta sustancia, de aroma envolvente y dulce contiene ciertas cualidades en su textura, aroma y sabor debido a su fuente principal, ya que este óleo se elabora utilizando una parte muy concreta de los cocos: su pulpa.
En muchos establecimientos lo encontraremos, incluso hoy en día es posible encontrarlos en supermercados conocidos, sin embargo debemos distinguir entre las dos formas principales en las que se presenta: refinado o virgen.
Como puedes imaginar, la opción ganadora o favorita es la alternativa virgen frente a la refinada, ya que se encuentra mucho menos procesada y contiene muchos más nutrientes y propiedades.
En este sentido, si quieres acertar a la primera con el producto que adquieras, un indicador que nos ayudará a diferenciar o distinguir si se trata de su versión pura o su versión refinada, está estrechamente relacionado con su textura.
Su textura también comprende ciertas particularidades, ya que en función de la temperatura exterior se mostrará más sólida o más líquida.
Por este motivo, no es de extrañar ver su textura más sólida en los meses de invierno y su versión líquida en los meses de verano.
Si queremos reconocer su pureza, una forma sencilla es a través del color, ya que cuando se encuentra en estado sólido este componente natural debe ser de tono blanco y transparente, mientras que, cuando se presenta en estado líquido, debe contar con un aspecto cristalino.
Si notamos, que el tono del aceite es amarillento, en lugar de cristalino transparente, este será un indicador con el que podremos comprobar que no se trata de un fluido de coco puro.
¿Realmente sirve como tratamiento antiarrugas?
Este componente natural gusta tantísimo por la cantidad de opciones, tan versátiles, que nos ofrece, pero queremos ahondar un poco más en su función como componente antiage.
Sobre sus usos como anti-arrugas, lo primero en lo que debemos pensar es que estas líneas y surcos son fruto de la edad y del paso de los años, siendo inevitable y natural su formación en nuestra piel.
El el rostro es bastante frecuente contar con arrugas de expresión, que aparecen debido a la expresiones faciales que repetimos de una forma seguida cada día, como consecuencia de algunos gestos.
Una de las formas de mejorar estas primeras arrugas es utilizar sustancias naturales, pero también podemos combinar estos tratamientos con cremas naturales como las que te mostramos en este listado: mejores cremas antiarrugas cosmética natural.
En los últimos años el aceite de coco se ha convertido en una opción casera muy recurrente y muy económica, un auténtico remedio antiarrugas.
Sin embargo, aunque hoy en día aún no hay muchos estudios que contrasten de una forma científica sus capacidades, si que se ha podido comprobar que este aceite cuenta con diferentes componentes colágenos que están de una forma natural en esta sustancia.
Si tenemos en cuenta que el colágeno es fundamental para mantener la estructura de nuestros tejidos y lograr preservar la elasticidad, entonces, solo de este modo podemos llegar a comprender la importancia que esta sustancia natural contiene.
La producción natural de colágeno, a partir de los 20 años se va ralentizando con el paso del tiempo, siendo el momento de inicio y formación de líneas finas de expresión y arrugas.
Siendo esencial, a partir de los 40 años utilizar productos que contengan colágeno o sustancias naturales como el aceite de coco, que lo contengan.
Algunos de los productos anti-edad que también funcionarán a la perfección, los tienes en este enlace: mejores cremas antiarrugas para mujeres de 40 años.
En este sentido se ha podido demostrar que el este fluido natural de aroma dulce puede generar ciertos beneficios que son útiles para la creación de colágeno en la piel, por lo que se podría afirmar que se el uso constante de esta alternativa natural, nos ayudaría a mejorar su producción, consiguiendo disminuir líneas de expresión y arrugas.
De todos modos, aún es necesario seguir investigando sobre este tema para esclarecer aún más qué propiedades anti-edad reales contiene y si de verdad éstas son tan eficaces, como parecen.
Cómo aplicar el aceite de coco para mejorar las arrugas
Aunque sea necesario realizar aún más estudios, lo cierto es que esta sustancia natural se ha colado en nuestras vidas, porque sí que podemos obtener algunos beneficios que realmente son visibles, como por ejemplo, notar el cutis mucho más hidratado.
Además su facilidad de uso, tan sencilla, nos lo pone fácil y hace que lo podamos utilizar del mismo modo que aplicamos un sérum. Así, que siguiendo esta misma línea podemos hacer uso del mismo modo, dos veces al día, al menos hasta que notemos cierta mejoría en el tamaño tanto de las líneas de expresión como de las arrugas.
La forma más fácil de colocar este óleo sobre la piel es utilizando una pequeña cantidad y aplicarlo mediante toques uniformes sobre toda la piel del rostro, insistiendo de una forma especial en las áreas en las que contamos con una mayor cantidad de arrugas.
Antes de extender esta sustancia debemos limpiar bien el rostro, para que de este modo, pueda penetrar mucho más en el interior de la piel.
A la hora de extenderlo, se aconseja realizar masajes suaves, hasta que notemos que se haya absorbido completamente. De todos modos, si tienes algunas dudas sobre cómo debes realiza la aplicación o qué pasos debes seguir, te los resumimos a continuación.
Pasos para utilizar el aceite de coco como tratamiento antiage
1. Debemos comenzar limpiado a fondo la piel del cutis, enjuagando nuestra piel con agua y utilizando el limpiador que a diario, utilizamos. Enseguida debemos secar bien la piel realizando palmaditas suaves, sin arrastrar fuerte para no dañarla.
2. Ya que esta sustancia se encuentra en diferentes estados, sólido o líquido, dependiendo de la temperatura, si se encuentra en estado sólido es conveniente introducirla en el microondas unos segundos o derretirla al baño maría. Enseguida notarás como poco a poco se va convirtiendo en una sustancia líquida.
3. Toma unas cuantas gotas y colócalas en la puntas de los dedos, aplicándolas suavemente por la piel del rostro y el cuello, mientras vamos realizando masajes circulares hasta su total absorción.
4. Para conseguir una hidratación profunda, se aconseja dejarlo actuar durante toda la noche, así que directamente podemos realizar estos pasos justo cuando vamos a dormir, incluyéndolos en nuestra rutina de cuidados faciales nocturnos.
Mejorar las arrugas, requiere de constancia, productos e ingredientes adecuados y sobre todo, tratamientos que sean eficaces.
Si quieres seguir otros tratamientos, que funcionen de verdad para mejorar los signos de la edad, también tenemos otras propuestas interesantes si haces click en este texto: tratamientos para las arrugas que realmente funcionan.
¿Se recomienda su uso en todos los tipos de pieles?
En este punto, tenemos malas noticias para aquellos que tenéis la piel mixta o grasa, ya ambos tipos no deben disfrutar de los beneficios que esta sustancia oleosa contiene.
Esto se debe a sus condiciones y propiedades, porque el aceite de coco es comedogénico, así que un uso en pieles mixtas o grasas puede suponer saturar los poros, aumentando el riesgo de sufrir brotes de acné.
En los tejidos mixtos y grasos, de una forma natural la producción de sebo y grasa es bastante elevada, así que no debemos sobre cargarlos.
De igual modo, no olvides que es vital mantener una rutina facial de cuidados diaria, que sea regular, ayudándonos de una forma positiva a reducir el riesgo de que se formen líneas de expresión, surcos y arrugas, para conseguir una piel más joven e hidratada.
Este gesto de mantener la piel hidratada es fundamental para evitar la formación de arrugas, ya que si mantenemos nuestra dermos deshidratada de una forma constante, las arrugas aparecerán de una forma más constante y seguida.
A modo de conclusión, cabe mencionar que el aceite de coco es ideal no solo para tratar las arrugas, sino que también funciona como hidratante, si lo utilizamos de una forma constante, regular. Además es muy fácil adquirirlo y puede utilizarse sobre el rostro de una forma muy sencilla.
Otros usos del aceite de coco
Ya que se trata de un producto natural muy versátil no está de más aprovechar todos los usos que contiene, así que hemos querido recopilarlos en este apartado.
Uno de los usos más reconocidos lo hallamos en sus capacidades para mejorar nuestra alimentación, ya que cuenta con una cantidad elevada de grasas “buenas” y una increíble riqueza nutritiva.
Esta gran riqueza nutritiva, sus dotes como humectante e hidratante, le han llevado a convertirse en un componente esencial para el cuidado de la piel y el cabello.
Aunque, sus usos en el cabello son muy valorados y tienen en la actualidad muchísimos adeptas/os (nosotras las primeras), en los cuidados de la piel el aceite de coco, también es una opción a tener muy en cuenta.
Ya que ambos cuidados comprenden importancia, añadimos diferentes formas de utilizarlo tanto en la piel como en el cabello:
- En nuestra piel actúa como humectante y contempla tanto usos para el tratamiento facial como el corporal.
- Lo podemos utilizar directamente sobre la piel del cuerpo una vez que salimos de la ducha, del mismo modo que utilizamos normalmente la crema hidratante.
- Funciona a la perfección en los tratamientos que lo agregan como sustancia humectante para mejorar el cabello dañado, como es el caso de las mascarillas capilares o a modo de protector, cuando vamos a alisar nuestro cabello, con el fin de mantener controlado el encrespado o frizz. Puedes incluso realizar un tratamiento de hidratación profunda dejándolo sobre el cabello toda la mañana, toda la tarde o incluso toda la noche y después retirarlo con agua, para disfrutar de un pelo sedoso.
- Una de las opciones que más nos gusta es su capacidad para hidratar los labios, actuando como bálsamo labial en los meses de invierno, época en la que debido al frío, los notamos mucho más resecos y agrietados. Tan solo debemos aplicarlo directamente, para lograr una capa protectora. Lo extenderemos con la ayuda de las yemas de los dedos como solemos hacer con los bálsamos que utilizamos normalmente, para sellar nuestros labios del frío y la sequedad.
Además esta sustancia oleosa, también podemos hacer uso de otros aceites con grandes cualidades, que aportan beneficios en nuestra dermis y en nuestro cabello. Los puedes consultar clicando aquí: los mejores aceites naturales para las arrugas.
Para finalizar este texto, podemos añadir que hay evidencias que esta sustancia natural funciona como componente antiage, aunque no esté totalmente probado o demostrado mediante estudios.
Aunque claro está, no podemos pensar en este fluido como un tratamiento intensivo anti-edad, que nos ofrecen los productos más especializados, sino que debemos tener en cuenta si queremos comprobar si el aceite de coco funciona realmente como anti-arrugas, que tendremos que tener algo más de paciencia y ser muy constantes, ¡cada día, sin excepciones ♥!.